La mexicana Esmeralda Morrison no se siente atada a un lugar. Ahora está en Suiza, pero ya recorrió buena parte de Europa, Asia y el Caribe, sin dejar de trabajar. Todo lo que necesita es su computador portátil y una conexión a internet.
Ella es un claro ejemplo de un nómada digital: “Una persona que trabaja a través de internet y que le gusta vivir por tiempo indefinido en diversas partes del mundo, viajando y trabajando a la vez”, como ella misma lo define. Su trabajo: “ ‘Marketing, social media’, traducciones y atención a clientes”, explica.
También mantiene el sitio nomada4ever.com, donde habla de su estilo de vida y entrega consejos a quienes recién adoptan esta forma de trabajo.
“Las ventajas son la libertad de horarios y la oportunidad de estar en cualquier parte: un día puedes estar en el sofá de tu casa y al otro, sentada a la orilla del mar”. Las desventajas, dice, son ser independientes, por lo que muchos no hacen aportes a los fondos para su jubilación o no tienen seguros de salud.
Andrés Contreras es chileno, pero vive en Brasil. La economía digital le permite trabajar para una empresa belga que desarrolla aplicaciones. Para él es impagable la libertad de poder hacerlo desde cualquier lugar. “Eso sí, se requiere disciplina, establecer uno mismo los horarios, para no terminar trabajando hasta altas horas de la noche. Aun así, para mí es una de las mejores formas de trabajar”, dice.
Silvina Moschini, fundadora de Yandiki –empresa que conecta a compañías con profesionales que poseen talento creativo–, cree que varios factores contribuyen a que cada vez existan más nómadas. “Por un lado, el crecimiento de internet. La proliferación de herramientas de colaboración y la creación de plataformas como Yandiki, que posibilitan que personas con talento se encuentren con las oportunidades”. También está el surgimiento de medios de pago electrónicos y la ‘uberización’ de la economía, donde las empresas contratan recursos en la medida en que los necesitan, sin importar su ubicación geográfica.
Yandiki no es la única. Sitios como Freelancer.com, Nubelo.com, 99 Designs y Upwork.com también ofrecen la posibilidad de trabajar a distancia en proyectos puntuales, incluso para grandes empresas.
Ser nómada digital no siempre implica viajar a otro país. También pertenece a este grupo quien no tiene un único lugar de trabajo, ya que para muchos su oficina está en la mochila y pueden instalarla en un café con conexión a internet o en espacios especiales, llamados ‘coworks’, los que poco a poco comienzan a proliferar en el país. La mayoría cobra por disponer de un espacio para instalarse con una buena conexión a internet y salas de reuniones.
Mauricio Campusano dejó su trabajo y creó su propio emprendimiento, VincularLab. Con él descubrió las ventajas de ser un nómada. “Al comienzo instalé la oficina en mi casa, pero las niñas me interrumpían y no logré estructurar un horario. Hoy arriendo un espacio de coworking en Vitacura. Es cómodo: tiene salas de reuniones, café, impresoras y lo mejor es que se producen sinergias, colaboración, conocimiento y apoyo mutuo con otras personas que trabajan ahí”.
Fuente: encuestas Nómadas Digitales y Los mejores lugares para trabajar fuera de la oficina (Microsoft, Latinoamérica, Mayo 2016).
ALEXIS IBARRA O.
EL MERCURIO (Chile) - GDA
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