Este año, el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Mintic) ha destinado más de 8.000 millones de pesos para planear y ejecutar estrategias encaminadas a hacer de las tecnologías unas aliadas de la población en condición de discapacidad, una situación en la que se encuentran 2,9 millones de colombianos, según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud del 2010.
Las acciones van desde la adecuación de la infraestructura de los puntos en los que se ofrece acceso a internet, para facilitar el uso de estas personas, hasta programas como el Centro de Relevo, que hace las veces de puente de comunicación entre las personas con discapacidad auditiva y las que no la tienen.
Henry Mejía Royet, director general de la Federación Nacional de Sordos de Colombia (Fenascol), destaca la labor de esta herramienta, que desde 2011 ha apoyado a más de 10.000 personas sordas, gracias a los más de 40 intérpretes con los que cuenta permanentemente.
Según Mejía, las tecnologías son fundamentales en la medida que posibilitan la independencia de los discapacitados. “El Centro de Relevo nos permite realizar una llamada telefónica a cualquier destino del país, pero también nos permite contar con un servicio de interpretación en forma virtual, y en cualquier momento, para acceder a un servicio médico, a una entrevista de trabajo o a servicios financieros, entre otros”, dice.
Esta iniciativa se suma a la de ‘Cine para todos’, que en 12 ciudades hace que personas sordas y ciegas puedan disfrutar diferentes películas, y a la de ‘ConVerTic’, que, en el marco de la Ley 1680 del 2013, ha entregado más de 411.108 licencias de los programas Jaws y Magic, para personas con discapacidad visual.
El ministro de las TIC, David Luna, resalta que estas estrategias no solo facilitan la comunicación de los discapacitados, sino que además “se convierten en un catalizador para la consecución de oportunidades laborales, educativas, de entretenimiento, culturales y sociales”.
Se convierten en un catalizador para la consecución de oportunidades laborales, educativas, de entretenimiento, culturales y sociales
Luna dice que “las TIC y el Plan Vive Digital son las mejores estrategias para cerrar brechas y fomentar igualdad de oportunidades” y que es necesario seguir apoyando estas iniciativas.
Para Juan Pablo Salazar, activista del Movimiento por los derechos de las personas con discapacidad, las tecnologías “les permiten a las personas con discapacidad romper barreras y acceder a sus derechos”.
Y agrega que “según las Naciones Unidas, para que exista la discapacidad hacen falta dos ingredientes: una limitación y una barrera. La discapacidad no está en el cuerpo. No caminar, ser ciego o sordo no son discapacidades si no está la barrera. Una silla de ruedas, por ejemplo, es una tecnología que elimina barreras”.
Son tres las herramientas con las que cuentan las personas con discapacidad auditiva y visual en las salas de cine habilitadas en 12 ciudades del país: audio- descripción, que consiste en una narración de lo que pasa en la pantalla; interpretación en lengua de señas y subtitulado especial, que permite que las personas puedan leer los subtítulos con colores de alto contraste en la pantalla. Además, la aplicación WhatsCine, que se sincroniza con la cinta en la sala de cine, ha sido descargada por más de 3.000 usuarios.
EL TIEMPO
* Concepto y redacción editorial: Unidad de Contenidos Especiales de EL TIEMPO. Con el patrocinio del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.