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McAfee: el excéntrico ‘niño rebelde’ de Silicon Valley

Así se veía McAfee en 2012, cuando regresó de Centroamérica a EE. UU. después de una serie de acusaciones y persecuciones judiciales que involucraban una sospecha de asesinato. En la imagen, llegaba a una entrevista para Bloomberg Television.

Así se veía McAfee en 2012, cuando regresó de Centroamérica a EE. UU. después de una serie de acusaciones y persecuciones judiciales que involucraban una sospecha de asesinato. En la imagen, llegaba a una entrevista para Bloomberg Television.

Foto:Bloomberg

Perfil del polémico creador de uno de los antivirus más famosos del mundo, que murió esta semana.

John McAfee (el creador del famoso antivirus informático que lleva su nombre) no tenía el perfil de genio de la tecnología discreto, sobrio y saludable. Su vida se asemejó más a la de una excéntrica estrella de rock o a la de un capo que a la de un magnate de Silicon Valley.
Antes de ser arrestado en España el año pasado por evasión de impuestos, el millonario estadounidense de 75 años ya había sido protagonista de varios escándalos e historias casi cinematográficas. Solamente en la última década fue acusado de tener un laboratorio de drogas, de portar armas, de asesinato y hasta quiso ser presidente de Estados Unidos.
Su inesperada muerte (causada aparentemente por su propia mano) no fue menos llamativa que su vida, llena de lujos, drogas, mujeres y excesos. El miércoles, McAfee fue descubierto sin vida en su celda, en una cárcel a las afueras de Barcelona, tan solo unas horas después de que la Audiencia Nacional de España aprobara su extradición a Estados Unidos por varios cargos de fraude fiscal.
Pero la noticia de la aprobación de la extradición fue rápidamente opacada cuando un portavoz del Tribunal Supremo de Cataluña anunció que el personal de seguridad en la prisión Brians 2, en el noreste de España lo encontró muerto, el miércoles.
McAfee estaba bajo custodia española desde octubre del 2020. Desde junio de ese año, Estados Unidos lo acusaba de no presentar declaraciones de impuestos de cuatro años mientras ocultaba activos.

Nishay Sanan, abogado del magnate, en la misma línea de sus familiares, afirmó que el gobierno de Estados Unidos había 'identificado a McAfee como un objetivo.

Luego, en marzo, fue procesado y acusado de fraude y lavado de dinero por su uso de las redes sociales para promover las criptomonedas. Según los fiscales, esto les generó $13 millones de dólares en ganancias ilícitas a él y a un conspirador, pues recibía pagos ilegales por incentivar el uso de las divisas digitales.
El diario español 'La Vanguardia' informó que parecía “haberse suicidado”, citando un comunicado del Departamento de Justicia regional de Cataluña.
Sin embargo, su familia se pronunció un día después y puso en duda la versión de que se haya matado él mismo. Incluso, el abogado que representó a McAfee en su proceso de extradición le pidió al juez que permitiera que sus propios especialistas le hicieran otra autopsia para aclarar cómo se murió.
Nishay Sanan, abogado del magnate, en la misma línea de sus familiares, afirmó que el gobierno de Estados Unidos había “identificado a McAfee como un objetivo”.

‘Genio y locura’

“John vivió su vida de la manera que le pareció conveniente”, dijo Sanan. “Al final, eso es todo lo que importa. No tienes que estar de acuerdo con su estilo, a él no le importaba”.
Y eso fue evidente durante los últimos 20 años: que a él no le importaba lo que pensaran los demás. Su agitada vida estuvo marcada, de todas formas, por sus grandes aciertos en el mundo de la tecnología, en un constante juego de ires y venires. “A veces, el genio y la locura no están muy lejos y parece que, lamentablemente, cayó presa de sus demonios”, dijo Doug Clinton, socio gerente de Loup Ventures, después de que se anunciara su muerte esta semana.
Al principio de la década de 1960, la muerte de su padre (alcohólico y maltratador, según contaba él mismo en entrevistas) lo marcó y le imprimió a su vida oscuridad y vicio. Y, sin embargo, en 1968 ya trabajaba para la Nasa como programador.
En los siguientes 20 años trabajó en diferentes firmas de tecnología como Univac y Xerox, con un desempeño notable, que lo perfilaba como uno de los pioneros de la seguridad informática en el mundo, un tema que siguió trabajando durante toda su vida. Fue entonces cuando dio un poderoso giro que lo consolidó como uno de los peces gordos de ese campo: en 1987 fundó McAfee Corp., en Santa Clara, California.

Basta decir que más de la mitad de las 100 empresas más importantes de Estados Unidos –según la revista Fortune– usaban su software a principios de los años 90.

Su modelo de negocio era brillante e inauguró el método que usarían posteriormente otros servicios de antivirus: no les cobraba a los usuarios particulares por proteger sus equipos durante un periodo, pero pasado un tiempo, le ponía precio a su ciberseguridad. En cambio, sí le cobrara a las grandes empresas por usar su sistema desde el principio. Así se hizo rico.
El magnate lideró su empresa mientras dominaba con comodidad y experticia el mercado de protección antivirus para computadores personales. Para darse una idea del tamaño de su imperio, basta decir que más de la mitad de las 100 empresas más importantes de Estados Unidos –según la revista 'Fortune'– usaban su software a principios de los años 90.

Caída en picada

Sin embargo, a pesar de su éxito, McAfee decidió irse de la empresa en 1994. Décadas más tarde, le dijo al diario más importante de Hong Kong, el 'South China Morning Post', que se fue porque dirigir la empresa “ya no era divertido”, pues se había convertido en una gran corporación con miles de empleados.
Y aunque la compañía conservó su nombre y pasó por diferentes dueños y transformaciones, John McAfee se dedicó a otras cosas.
Intel Corp. compró la empresa en 2010 y les cambió el nombre a todos los productos a Intel Security. Después de que se eliminó su nombre, el polémico magnate, en su mejor tono sarcástico, le dijo a la 'BBC': “Ahora estoy eternamente agradecido con Intel por liberarme de esta terrible asociación con el peor software del planeta”.
Sin embargo, en 2017 Intel vendió el 51 por ciento de las acciones y hoy todavía existe el sistema con el apellido del ‘niño rebelde’ de Silicon Valley.
Su nombre aparecía en las pantallas de los computadores de millones de usuarios mientras él vivía ‘la vida loca’y huía de la ley: un estilo de vida que comenzó cuando McAfee se mudó a Belice, en 2008, cuando la crisis económica de ese año lo agarró con más inversiones en propiedades inmobiliarias que en empresas de tecnología.
Su fortuna pasó de ser de 100 millones de dólares a solo 4 millones, es decir, se redujo en un 96 por ciento tras una serie de inversiones fallidas en propiedades, bienes raíces y bonos.
Una de las mayores demostraciones de la afirmación de su abogado respecto a que no le importaba el qué dirán fue precisamente su vida en Belice, que incluso ameritó que en 2016 se lanzara el documental Gringo: The Dangerous Life of John McAfee, que explicaba y mostraba las sospechosas y casi vulgares actividades del millonario en el país centroamericano.

Tocar fondo: acusado de asesinato

En el país centroamericano fue donde consolidó esa vida de estética mafiosa que se retrata en el documental ya mencionado. Allí tuvo uno de sus mayores conflictos con las autoridades, pues en 2012 lo relacionaron con el asesinato de su vecino, Gregory Faull, un contratista de 52 años nativo de Florida.
La casa de McAfee en la isla de Ambergris Caye fue registrada después de que Faull fuera asesinado a tiros y la policía dijo que querían interrogarlo como parte de una investigación por asesinato.
Por la misma época, la policía allanó el centro de investigación que había puesto en ese país, y en el que prometía fabricar medicinas, porque sospechaban que allí se hacían metanfetaminas. Esto sucedía mientras cultivaba una fama de promiscuidad. En la película, de hecho, cuentan que la policía lo encontró en una situación dudosa con una niña de 17 años y que además tenía “cinco novias”.
Después de estos episodios, buscó asilo en Guatemala en 2012. Pero alegaba que no estaba huyendo de las autoridades de Belice. Fue cuando empezó a recurrir a las redes sociales y las entrevistas públicas para salvar su reputación.
De hecho, en algún momento permitió que dos reporteros de la revista Vice lo acompañaran en su día a día. En sus extrañas intervenciones, llegó a hablar de eludir a la policía enterrándose en la arena con una caja de cartón y cambiando su apariencia.

Por si fuera poco, fue detenido en República Dominicana por portar armas de alto calibre en su yate privado. En varias fotos se le ve cargando fusiles, con actitud y aspecto de capo de los años 80.

Con artimañas de esa clase, como fingir problemas de salud, logró que no lo deportaran a Belice, pero fue expulsado de Guatemala y llegó a Miami en diciembre de 2012. En una entrevista con 'Bloomberg News' el día de su partida, McAfee, entonces de 67 años, dijo que “lo estaban obligando a salir de Belice”, pero que estaba “perfectamente feliz con la decisión”. Se disculpó con el entonces presidente de Guatemala por ponerlo en “una posición resbaladiza”.
Más tarde, un juez de Florida le ordenó pagar más de 25 millones de dólares a la herencia de Faull, su vecino en el país Centroamericano.
Cuatro años más tarde, en 2016, como quien no le debe nada a la ley y tiene una trayectoria intachable, McAfee anunció una carrera como candidato presidencial en Estados Unidos. Su campaña se basaba en un discurso que defendía la privacidad e incluía “presionar para que el Gobierno creara una estrategia de defensa de la ciberseguridad”. La nominación del partido, sin embargo, fue ganada por el exgobernador de Nuevo México, Gary Johnson y así se concluyo su corta y un poco torpe carrera política.
Para 2017, McAfee se subió al bus del bitcóin cuando se convirtió en el director ejecutivo de la empresa MGT Capital Investments Inc. Había prometido convertir la antigua operación de videojuegos en una empresa de ciberseguridad rentable, un tema que aparentemente lo obsesionaba desde la creación de su antivirus, que justamente cumplía 30 años por esas fechas.
En ese mismo año se convirtió en el CEO de una empresa de criptomonedas, Luxcore, y fue entonces cuando comenzó a hacerse con una pequeña fortuna al cobrar más de 100.000 dólares por cada vez que promovía el uso de esta tecnología monetaria. Esto le llamó la atención de la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU., que ya lo tenía entre ojos.
Dos años después, por si fuera poco, fue detenido en República Dominicana por portar armas de alto calibre en su yate privado. En varias fotos se le ve cargando fusiles, con actitud y aspecto de capo de los años 80.

A la cárcel, finalmente

Pero eso no fue lo que lo condenó a pasar sus últimos días en una cárcel catalana, sino su evasión de impuestos estadounidenses entre 2014 y 2018. Y aunque pudo escabullirse durante un buen tiempo, en octubre de 2020 lo detuvieron en España.
Privado de su libertad a sus 74 años de una larga y estrepitosa vida, a McAfee le fue permitido usar Twitter para seguir promocionando las criptomonedas, así que también aprovechó para hablar de su experiencia en la cárcel. En abril, tuiteó: “Este ha sido el período más difícil de mi vida”.
De hecho, las redes sociales también le sirvieron para comunicar su temor de que lo mataran en la cárcel. En noviembre del 2019 escribió en un tuit que había estado recibiendo mensajes de funcionarios estadounidenses que decían, según él: “¡Vamos por ti, McAfee! Te vamos a matar”. Y advirtió: “Si me suicido, no lo hice”.
Ahora, mientras un juzgado en España se encarga de investigar la extraña muerte del magnate, se revive toda su historia de excesos y persecuciones que, de seguro, despertarán el interés de más de un director de cine.
-MATEO ARIAS ORTIZ
Redacción Domingo
En Instagram y en Twitter: @mateoariasortiz
(*): Con información Bloomberg

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