Luego de realizar una revisión exhaustiva, Intel ha confirmado que sus procesadores presentan vulnerabilidades de seguridad que podrían poner en riesgo a computadores, servidores y equipos, sin importar la marca o el sistema operativo.
Según la compañía, el error se presenta en la Intel Management Engine (ME) y los atacantes podrían afectar la validez de la certificación de la función de seguridad local, ejecutar código malicioso sin que el usuario lo note o causar una falla o inestabilidad en el sistema.
La vulnerabilidad afecta a los Intel Core de sexta, séptima y octava generación; Pentium; Celeron N y J; Atom de las series E3900 y C3000; y de la familia Xeon a los E3-1200.
El error había sido descubierto por la firma de ciberseguridad Positive Technologies. Hasta el momento se ha confirmado que no se puede acceder a los equipos vulnerables remotamente sino físicamente.
Además de los parches de seguridad, la compañía ha puesto a disposición de los usuarios de Windows y Linux una herramienta para confirmar si el computador está afectado.
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