El viernes 25 de agosto, el Centro Aeroespacial (DLR por sus siglas en alemán) informó sobre una prueba realizada en una de sus sedes. Un robot sobre ruedas, llamado 'Rollin'Justin' recibió órdenes desde el espacio por parte del astronauta italiano Paolo Nespoli de la Agencia Espacial Europea (ESA), para realizar tareas de forma independiente. Este hecho se consolida como la primera vez en la que se utiliza un humanoide con inteligencia artificial como ayudante de una estación espacial.
El DLR explica en su sitio web que 'Justin' tiene la capacidad necesaria para interpretar y ejecutar ordenes complejas. Gracias a ello, Nespoli le dio las instrucciones necesarias usando solo una tableta, de la misma forma que lo haría con un colega humano.
Según el reporte, la tarea del robot era inspeccionar y reparar varios paneles solares, para lo que Justin debía ser semiautóno. Es decir que el humanoide recibió instrucciones sobre cómo completar su misión pero ninguna de sus acciones fueron controladas por el astronauta. Justin usó sus propios recursos para completar la tarea, decidiendo los pasos que debía dar en cada momento.
El experimento permitió probar la tecnología necesaria para que astronautas que están en órbita sobre un planeta puedan controlar a los robots que trabajan en la superficie.
Los resultados y datos científicos obtenidos por medio de la primera prueba en la que un humanoide es controlado desde la Estación Espacial Internacional como ayudante de trabajo serán empleados para futuras misiones en Marte. Según el centro alemán, DLR, posiblemente la tecnología que se usa para la colaboración entre humanos y robots puede tener aplicaciones en la Tierra.
"Con el experimento estamos sentando las bases para la cooperación entre astronautas y robots humanoides inteligentes para la colonización de planetas y lunas distantes", señaló el director del Instituto de robótica y mecatrónica del DLR, Alin Albu-Schäffer.
La Agencia Espacial Europea (ESA) tiene en marcha el programa Meteron, o red de operaciones robóticas integral polivalente, con el objetivo de enviar a robots a explorar los sitios de aterrizaje y preparar el hábitat para la llegada de los humanos. "Es mucho más eficaz y seguro, sobre todo si están siendo controlados en remoto por astronautas, que pueden reaccionar y adaptarse a las situaciones mejor que las máquinas", indica la ESA.
EFE
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