Aunque suene extraño, La Pontificia Academia para la Vida del Vaticano, en conjunto con los presidentes de IBM y Microsoft, firmó un documento en el que se hace un llamado al uso ético y resposable de las tecnologías de Inteligencia Artificial (IA).
Este departamento es el encargado del estudio de los aspectos biomédicos y del derecho relacionados a la vida, la ética y la moral. Y en el documento señalan que la IA “debe respetar la privacidad, trabajar de manera confiable y sin prejuicios, considerar los derechos humanos y operar de manera transparente”.
Además, en el texto se expresa el deseo de tanto estas dos gigantes tecnológicas como del máximo ente de la Iglesia Católica para trabajar juntos en ese contexto a nivel nacional e internacional promoviendo las algos-ethics.
Este término se refiere, según el texto, al uso ético de la Inteligencia Artificial de acuerdo con los principios de transparencia, inclusión, responsabilidad, imparcialidad, confiabilidad, seguridad y privacidad.
La semana pasada se celebró en Roma, Italia, la asamblea 2020 de la Pontificia Academia para la Vida y allí se firmó el acuerdo que se titulo Rome Call for AI Ethics (Llamado de Roma para la ética de la IA).
En el evento se trataron diferentes temas en reuniones privadas entre académicos de la Iglesia y, además, se realizó un taller sobre Inteligencia Artificial y ética en la que participaron 365 personas de más de 40 países del mundo.
El Papa Francisco, aunque no pudo estar presente, pidió a expertos y empresarios dedicados a la tecnología y a los miembros de la Pontificia Academia para la Vida trabajar juntos para potenciar los principios de una “algor-ética”.
“Los principios de la Doctrina Social de la Iglesia ofrecen una contribución decisiva: dignidad de la persona, justicia, subsidiariedad y solidaridad”, porque estos principios “expresan el compromiso de ponerse al servicio de cada persona en su integralidad”, señaló.
El documento también fue firmado por Paolo Pisano en representación del Gobierno italiano y por Dongyu Qu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación.
El Papa añadió que “la complejidad del mundo tecnológico nos exige un marco ético cada vez más claro, para que este compromiso sea realmente efectivo”.
En el "Llamado de Roma para la ética de la IA" definen la Inteligencia Artificial como una herramienta con "un enorme potencial que puede ayudar a mejorar la coexistencia social y el bienestar, mejorando las capacidades humanas y facilitando diferentes tareas".
La nueva tecnología debe ser investigada y producida de acuerdo con el criterio que asegure un apoyo verdadero para todos los humanos
"La nueva tecnología debe ser investigada y producida de acuerdo con el criterio que asegure un apoyo verdadero para todos los humanos". reza el texto.
En el escrito se enuncian tres apartados; Ética, Educación y Derechos. En estos se habla de como hay que empezar a darle un giro ético a una realidad inminente como los es la IA, además de la importancia de la educación en las nuevas generaciones y la implementación de los siguientes pilares: Transparencia, Inclusión, Responsabilidad, Imparcialidad, Fiabilidad y Seguridad y Privacidad.
REDACCIÓN TECNÓSFERA@TecnosferaET