Los compradores del mundo tienen cada año una cita ineludible. La del 2017 se lleva a cabo este 24 de noviembre y se conoce como el Black Friday. No solo se trata de uno de los días más importantes para el comercio electrónico a escala global, sino de la ocasión para que millones de personas accedan a significativos descuentos en productos de tecnología, moda, ocio, belleza y hogar.
Si usted piensa participar en esta, la jornada de descuentos más popular del comercio en línea, le presentamos una serie de consejos para tener en cuenta.
Como el evento principal se realiza en Estados Unidos, la primera medida es habilitar una tarjeta de crédito para compras internacionales. A continuación, según Jaime Ricardo Cadavid, experto en comercio electrónico, es importante que tenga claro el producto que desea comprar y comparar precios en varias páginas web. “Si le gusta una marca de computadores –afirma–, diríjase a su sitio web, y allí, probablemente, encontrará secciones de Black Friday”.
Y recomienda: “No quedarse con una sola página, ya que lo más importante del evento es comparar precios. Por eso, basta con buscar en Google la referencia del producto para encontrar varios sitios web en donde lo venden”.
Durante la jornada, usted tendrá la oportunidad de acceder a los descuentos de dos formas: por un lado, la mayoría de las grandes marcas venden productos exclusivos a través de sus páginas web. Y, de otra parte, están las tiendas en línea de departamento o ‘retailers’ como Walmart, Target, Game.es (especializada en videojuegos), Ebay, Brandsmarts, Walmart y Amazon.
En el Black Friday es posible encontrar productos con descuentos desde el 20 hasta el 80 por ciento. Rebajas tan altas despiertan desconfianza y, una vez más, reavivan el debate sobre si en realidad la jornada ofrece descuentos interesantes o solo es una estrategia de los comercios para deshacerse de las mercancías viejas.
En este punto, Jorge Cubides, docente de comercio electrónico y ‘marketing’ digital en la Universidad de La Sabana, afirma que en toda promoción hay ganadores, y lo que se ofrece generalmente son productos que no se vendieron en algún momento. “Los productos recién lanzados no son frecuentes en estas jornadas, son mercancías que salen del ‘stock’ y se venden más baratas; no significa que no haya cosas buenas”, asegura.
Cubides advierte que es necesario aprender a comprar, ya que “tal vez no esté el televisor curvo, pero sí el plano, incluso con la misma resolución. Es una fecha comercial, pero genera beneficio. Se mueven productos en ‘stock’, pero se adquieren a un menor precio”.
Al ser un evento masivo y en internet, es blanco idóneo para los cibercriminales. Por eso, advierte Cadavid, hay que sospechar cuando un producto es muy económico. “Lo más importante es comparar, mínimo, en tres portales para darnos cuenta del precio promedio del producto que queremos comprar”, señala.
Por su parte, los investigadores en seguridad informática aconsejan comprar en sitios oficiales y evitar acceder a enlaces que lleguen a través de mensajes de texto, WhatsApp, correo o redes sociales. “Los atacantes envían una oferta atractiva por alguno de estos medios, y al hacer clic la persona accede a un sitio falso, realiza la compra como si hiciera una transacción ‘online’ y entrega sus datos privados, como la información de la tarjeta de crédito”, dice Maximiliano Cantis, especialista en ciberseguridad de la compañía Eset.
Para el experto es fundamental que el usuario verifique si se está haciendo la compra en un sitio real. “Se debe comprobar la presencia del candado verde en la URL, que significa que la información viaja de manera cifrada”, señala.
Luis Eduardo Vanegas, experto de ETEK International, dice que también es necesario verificar que los medios de pago sean los correctos y no sean imitaciones. “Normalmente tienen un logo en la esquina superior derecha que dice ‘certificado’. Hay que corroborar que sean entes validados. En Colombia lo hace Certicámara.
De acuerdo con Sebastián Stranieri, CEO de la compañía de ciberseguridad VU, es importante “realizar la compra a través de una conexión segura, tratar de evitar las redes wifi públicas y las conexiones abiertas de bares o restaurantes”.
Por otro lado, ante posibles fallas en el pago, Stranieri recomienda no ingresar los datos de la tarjeta dos veces, hasta que no se verifique que no se hizo el cobro. Y es indispensable que el usuario confirme que el sitio incluya la posibilidad de devolución, ya que la existencia de esta política siempre es una señal de confianza.
En los años 50, el partido clásico de fin de año en el fútbol americano colegial lo disputaban los equipos Academia de la Escuela Naval contra la Academia del Ejército (Navy-Army). Se realizaba en Filadelfia, el sábado posterior a la celebración del Día de Acción de Gracias, la fecha que históricamente ha marcado el inicio de la Navidad en Estados Unidos.
El viernes, víspera del partido, la ciudad se llenaba de personas de todo el país en busca de comida, alcohol, transporte y alojamiento, todo para asistir al partido. Ese viernes parecía el fin del mundo: trancones, multitudes, accidentes, riñas e incluso saqueos. Era tal la anarquía que la policía de la ciudad empezó a llamar a ese día el Black Friday (viernes negro).
En 1980 todo cambió. Los comerciantes de la ciudad decidieron aprovechar la masiva llegada de personas para aumentar las ventas. Lanzaron ofertas y descuentos que no solo atrajeran a los fanáticos del fútbol americano y convirtieron el Black Friday en su mejor día de negocios del año. La idea se trasladó a otras ciudades estadounidenses y, en la última década, a otros países del mundo. En Colombia, oficialmente, el Black Friday se realizó por primera vez el 27 de noviembre de 2015, a través de LoEncontraste.com, portal que agrupa las mejores ofertas de los principales comercios en línea del país. De acuerdo con cifras del portal, la primera edición registró 2,3 millones de visitantes, 120 comercios participantes y 1.350 ofertas. Un año después, la cifra llegó a 2,4 millones de visitas, 130 comercios y 1.937 ofertas.
Si bien existen plataformas (Amazon, por ejemplo) que realizan envíos a Colombia, la gran mayoría de ellas no lo hacen. De ahí la importancia de los casilleros virtuales, un servicio que, incluso, resulta más económico que pagar por un despacho internacional. Cuando usted está registrado en un casillero virtual y realiza una compra en una tienda de Estados Unidos, el producto es enviado a una bodega en ese país. Finalmente, el usuario decidirá cuándo quiere recibir sus productos en Colombia. Generalmente, estos servicios pueden costar entre uno y cuatro dólares la libra. En el país existen casilleros virtuales como Condor Box, Ultrabox y casillerovirtual4-72, entre otros.
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