El FlyZoo es un hotel automatizado de 290 habitaciones, ubicado en Shanghái, que fue creado por una incubadora de tecnología de la compañía Alibaba. El gigante tecnológico chino quiere vender el proyecto a la industria hotelera en el futuro y demostrar su destreza en inteligencia artificial.
Dentro del hotel, las paredes de paneles blancos suavemente iluminadas recuerdan los interiores de las naves espaciales de Hollywood.
Xihao Jiang/ REUTERS
Los ciudadanos chinos pueden escanear sus rostros utilizando sus teléfonos inteligentes para realizar el check-in con antelación. Las puertas de las habitaciones y los ascensores también se abren utilizando reconocimiento facial.
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En las habitaciones, la tecnología de control por voz de Alibaba se utiliza para cambiar la temperatura, cerrar las cortinas, ajustar la iluminación y encargar el servicio de habitaciones.
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En el restaurante del hotel, robots más altos en forma de cápsula entregan la comida que los huéspedes han pedido a través de la aplicación FlyZoo, mientras que en un bar separado, un gran brazo robótico puede mezclar más de 20 tipos diferentes de cócteles. Las cámaras de reconocimiento facial añaden automáticamente cargas a la tarifa de la habitación.
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Para pagar, los huéspedes pulsan un botón en la aplicación, la habitación se bloquea y se les cobra automáticamente a través de la billetera en línea de Alibaba. Una vez hecho esto, los datos de escaneo facial de los huéspedes se borran inmediatamente de los sistemas de Alibaba, según dijo la empresa.
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FlyZoo -cuyo nombre deriva de un juego de palabras en chino de la frase "es imprescindible quedarse aquí"- está situado en la ciudad de Hangzhou, a 170 km al suroeste de Shanghai. Los precios de las habitaciones empiezan desde 1.390 yuanes (205 dólares) por noche.
La compañía aclaró que hay empleados humanos pero se negó a especificar la cantidad exacta. Esto incluye cocineros y limpiadores, así como personal de recepción, que ayudarán con los procedimientos convencionales de facturación para los huéspedes que no desean que se les escaneen la cara y desean utilizar tarjetas de claves electrónicas.