Colombia no solo participa en mundiales de fútbol, también de robótica. Daniel Tocua, estudiante de mecatrónica en la Universidad Uniagraria y Jason Salazar, estudiante de ingeniera y control en la Universidad Distrital, representarán al país en una competencia de robots que se realizará el próximo 17 de diciembre en Tokio, Japón.
En el torneo, denominado como International Robot Tournament 2017, los robots se sitúan en una superficie metálica redonda, pintada de color negro y blanco. La idea es que los autómatas luchen para permanecer en la plataforma. Las contiendas se dividen en dos rounds y, en caso de empate, se realiza un tercer asalto.
Para conseguir un tiquete al continente asiático, los estudiantes ganaron el Runibot, un campeonato que se realizó el pasado mes de abril en Bogotá. Se estima que existen alrededor de 30 torneos certificados a escala mundial para lograr un cupo a Japón.
Tocua y Salazar participarán en la categoría 'Mega Sumo' en donde los robots no pueden superar los 60 kilogramos de peso. En conversación con EL TIEMPO, los concursantes alegaron estar contentos y emocionados por el viaje. Y más allá de obtener un premio en dinero (2.000 dólares), quieren lograr un reconocimiento para demostrar que son mejores que otros.
"Para nosotros es algo muy importante porque nos enfrentamos a competidores de todo el mundo. En Japón ese torneo se realiza hace 29 años y cada vez hay más participantes internacionales (se esperan equipos de hasta 30 países). El premio es dinero en efectivo, pero a nosotros nos importa más el reconocimiento porque queremos demostrar que somos mejores que otros", apuntó Jason.

Este es uno de los reconocimientos que entrega el torneo en Japón. Jasson Salazar ya ha participado varias veces en esa contienda.
Tecnósfera
Para la construcción de un robot para la categoría 'Mega Sumo' se necesita de dos años y aproximadamente seis millones de pesos. "Construir un robot realmente no es difícil siempre y cuando se tenga pasión. Nuestras familias han creído en nosotros y son ellos quienes nos han ayudado con dinero", afirmó Tocua.
Los robots están fabricados en acero, aluminio y plástico. Generalmente el material depende de los insumos que posean los participantes. Tocua explica que los autómatas son capaces de medir distancias y son controlados mediante la tecnología de infrarrojos. Además, cuenta con imanes de neodimio que al entrar en contacto con las ruedas, ejerce una presión que logra derribar a sus contrincantes.

Los robots se construyen dependiendo de la categoría a la que se desea participar.
Tecnósfera
"El hospedaje es financiado por la empresa japonesa que se encarga de realizar el evento. Los pasajes los debemos comprar nosotros, aunque en el caso de Daniel su universidad lo ayudó", agregó Salazar.
TECNÓSFERA