La pantalla del iPhone X, que Apple llamó Super Retina, es aproximadamente del tamaño del actual iPhone 7 plus, pero el teléfono en sí es más pequeño. 

El dispositivo ofrece colores mucho más vivos gracias a la tecnología OLED, que otros fabricantes como Samsung también están desarrollando.

La pantalla, conocida como pantalla Súper Retina HD, mide 5,8", tiene una resolución de 2436 x 1125 y cuenta con 458 pixeles por pulgada.

El botón de inicio desapareció y bastará una pulsación para activar el teléfono.

El teléfono cuenta con una serie de innovaciones, incluyendo carga inalámbrica, una cámara infrarroja y equipo especial para el reconocimiento facial, que sustituirá al sensor de huella digital para desbloquear el teléfono.

Las cámaras también se modificaron. Será posible tomar 'selfies' en primer plano nítido y con el fondo difuminado. La cámara de la parte trasera tiene 12 MegaPixeles, lente con teleobjetivo y sensibilidad ISO.

Los nuevos teléfonos también cuentan con el primer procesador gráfico de Apple -que ofrece una mayor velocidad-, mejores cámaras y algunas características para aplicaciones de realidad aumentada.

Su composición tiene un nuevo diseño de vidrio y acero inoxidable, lo que le permite ser resistente al agua y al polvo.

Otro de los avances es que no necesita de cables para cargar su batería. Este proceso se llevará a cabo con unas 'estaciones' o bases de cargas que, además de poder adquirirlas, estarán en hoteles, cafés y aeropuertos.

Además de la resolución y los avances en la toma de fotografías y captura de videos por parte de este nuevo dispositivo, la cámara TrueDepth tiene la capacidad de grabar más de 50 movimientos musculares que se podrán ver reflejados en 12 animojis.

El teléfono tiene un precio de 999 dólares y se despachará desde el 3 de noviembre de este año. La compañía también lanzó una gran actualización de su reloj Apple Watch, que ahora será capaz de hacer llamadas telefónicas y acceder a internet sin tener que estar vinculado a un iPhone.