El camino de aplicaciones como Uber, Cabify, Booking, entre otras, no ha sido fácil en Colombia. Al no existir un marco legal que les permita competir en igualdad de condiciones con los servicios tradicionales, han estado expuestas a cuantiosas multas debido a que prestan sus servicios de manera ilegal.
Por tal motivo, estas nuevas plataformas, que hacen parte de la economía digital, alzan su voz de protesta y le solicitan al Gobierno Nacional que encuentre un camino para que todos los jugadores puedan funcionar en igualdad de condiciones.
En entrevista con Tecnósfera, Camilo Sarasti, director de Cabify en Colombia, fue enfático al afirmar que es necesario cambiar la Ley 105 de 1994 para que se pueda prestar servicio de transporte público en vehículos de placas amarillas.
"Nosotros le pedimos al Gobierno que, mediante el ministerio TIC, se pueda presentar un proyecto de ley que permita reglamentar este tema. En últimas buscamos que un pasajero pueda escoger libremente en qué medio de transporte se quiere movilizar. Nosotros estamos viendo que se están protegiendo los derechos de unos pocos (los dueños de los cupos de los taxis) y no el interés general",
El ejecutivo dice además que de aplicaciones como Cabify y Uber pueden depender más de 400.000 personas y que usan ese negocio como un sustento de vida.
"No es ningún número bajito y cada vez crece a unas tasas aceleradas. También deben pensar en el turismo, no solo en el transporte. El Gobierno debe tomar medidas al respecto y no quedarse con los brazos cruzados", aseveró Sarasti.
De hecho, afirmó que al no existir reglas claras al respecto, la inversión extranjera se puede ver afectada. "Las compañías de innovación y desarrollo van a comenzar a ver a Colombia como un país poco interesante, porque pensarán que existen muchos problemas de regulación y que el Gobierno está protegiendo los monopolios anticuados".
Un estudio realizado por la consultora inglesa Ovum TMT Intelligence reveló que para que la industria digital siga creciendo en América Latina, es necesario que los gobiernos y los reguladores implementen nuevas políticas públicas que permitan sacarle mayor provecho a esta industria.
"Como argumento más fuerte para que regulen a Cabify, es que el 90 por ciento de los taxistas no son dueños de sus cupos y les toca trabajar seis días a la semana en turnos de más 12 horas del día y así poder pagar la cuota de alquiler del vehículo. Nosotros podemos ayudar a cambiar eso. En Cabify cada quien es dueño de su tiempo y su carro. Consideramos que somos una ayuda para el país porque estamos formalizando la economía", agregó Sarasti.
TECNÓSFERA
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