Avanza por un camino, salta de una plataforma a otra y luego aterriza con gran precisión. Al final, hace un salto mortal hacia atrás y queda de pie tras una leve flexión de rodilla; inmediatamente levanta los brazos. Se trata de un robot pero sus movimientos al hacer estas proezas son tan naturales como el de cualquier ser humano.
Atlas, el robot desarrollado por la firma Boston Dynamics (que fue vendida por Google a Softbak), ya había mostrado su talento anteriormente. El humanoide es capaz de correr, saltar y andar en condiciones extremas como terrenos poco estables. Ahora la compañía muestra al robot, cuyos primeros prototipos se presentaron en 2013, haciendo esta nueva hazaña en un video.
Mide 1,5 metros y pesa 75 kilos. Cuenta con 28 articulaciones y un sistema de visión que combina cámaras. La visión estereoscópica, la detección de rango y otros sensores le dan a Atlas la capacidad de manipular objetos en su entorno y de moverse en terrenos difíciles. Atlas mantiene su equilibrio cuando lo empujan y puede levantarse si se vuelca.
Según Boston Dynamics, el sistema de control de Atlas coordina los movimientos de los brazos, el torso y las piernas para lograr la manipulación móvil de todo el cuerpo, ampliando en gran medida su alcance y espacio de trabajo.