Muchas cosas cambiaron en el teléfono que Apple lanzó esta semana para conmemorar la primera década desde la presentación en sociedad del iPhone, en enero del 2007.
La pantalla, el procesador, la vida de la batería, la desaparición del botón de inicio... De hecho, esta última –que obligó a eliminar el lector de huellas dactilares– llevó a Apple a remplazarlo por un sistema de reconocimiento facial que bautizó Face ID.
Apple dice que se trata de un sistema de autenticación “potente y seguro”. En efecto, afirma que existe una posibilidad entre un millón de que se equivoque con un rostro parecido al suyo. Solo cuando puedan realizarse las pruebas sabremos si es cierto, pero, por ahora, sus características técnicas dan para pensar que podría ser verdad.
El sistema utiliza una batería de cámaras y sensores que Apple llama cámara TrueDepth (que en español se traduce como ‘profundidad real’). Está compuesta por una cámara infrarroja, un sensor de proximidad, un proyector de puntos y un ‘iluminador de inundación’.
Cuando lo sostiene frente a usted, el teléfono detecta su rostro (esa es la función del iluminador). La cámara infrarroja captura una imagen, y el proyector crea sobre su cara un mapa de más de 30.000 puntos que crean un modelo matemático, el cual es usado como identificación. El procesador A11 del iPhone X hace posible que, en fracciones de segundo, el sistema compare ese modelo con el que está almacenado en la memoria del dispositivo.
En otras palabras, dice Apple, no importa si es de día o de noche, si está al sol o en completa oscuridad, y ni siquiera si su rostro está mojado o usted decide usar gafas o dejarse la barba... el iPhone X siempre lo reconocerá.
La misma tecnología de detección de profundidad hará posible que el teléfono habilite ‘apps’ seguras o autentique con su rostro compras en iTunes o mediante Apple Pay.
La compañía asegura que toda la información biométrica está protegida, ya que tanto el procesamiento como los datos se generan en el dispositivo y no se encuentran en la nube. Por añadidura, lo que se guarda no es una imagen, sino un modelo digital que resulta inútil en cualquier otro sistema.
¿Y si me duermo? ¿Y si me ponen el celular sin que me dé cuenta? No se preocupe. Apple dice que su ‘smartphone’ puede detectar el contacto visual y que “la intención de desbloquearlo” jugará un papel a la hora de usar Face ID.
La tecnología de identificación biométrica, queda claro, no ayuda a bajar el precio del dispositivo, que, cuando llegue a Colombia, probablemente se venda por más de 4 millones de pesos.
TECNÓSFERA
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