Facebook y su subsidiaria WhatsApp demandaron hoy a la firma tecnológica israelí NSO, sospechosa de espionaje a defensores de derechos humanos y periodistas a través del software Pegasus.
"WhatsApp ha presentado una querella en una corte de Estados Unidos que atribuye el ataque (de mayo) a una compañía de spyware llamada NSO Group y su compañía matriz Q Cyber Technologies", explicó en un comunicado sobre la primera acción legal que este proveedor de mensajería toma contra una entidad privada.
Debe haber una fuerte supervisión legal de las armas cibernéticas (...) para garantizar que no se usen para violar los derechos y libertades individuales que las personas merecen
El servicio de mensajería cifrada WhatsApp detectó en mayo una vulnerabilidad en su sistema que permitió la instalación de software espía en teléfonos para así acceder a datos de los dispositivos.
El "spyware" o software espía instalado "se asemeja" a la tecnología desarrollada por la empresa de ciberseguridad israelí NSO Group, lo que llevó a WhatsApp a situarla en su momento como principal sospechosa. Tras una investigación, WhatsApp cree ahora que el ataque alcanzó al menos a 100 miembros de la sociedad civil, "lo cual es un patrón inconfundible de abuso", por lo que la demanda presentada hoy busca "una orden judicial permanente que prohíba a NSO usar el servicio".
"Debe haber una fuerte supervisión legal de las armas cibernéticas, como la utilizada en este ataque para garantizar que no se usen para violar los derechos y libertades individuales que las personas merecen en cualquier parte del mundo", argumenta WhatsApp.
Amnistía Internacional y otros grupos de derechos humanos han demandado también a la compañía para que Israel cancele la licencia de exportación de esta firma, proveedora de servicios que considera "se han utilizado en terribles ataques contra defensores y defensoras de los derechos humanos en todo el mundo".
Detrás de PegasusEl NSO Group cobró notoriedad cuando fue acusado en 2016 de ayudar a espiar a un activista de Emiratos Árabes Unidos. Pegasus, su producto más conocido, es una herramienta altamente invasiva que según se ha informado, puede acceder a datos almacenados en un teléfono celular ajeno, y también encender remotamente la cámara y el micrófono.
"NSO Group vende sus productos a gobiernos conocidos por indignantes abusos contra los derechos humanos, a los que proporciona así herramientas para rastrear a activistas y personas críticas con ellos", declaró Daniela Ingleton, directora adjunta de cuestiones tecnológicas de AI.
NSO Group se ha defendido diciendo que solo entrega licencias de su software a gobiernos que están "luchando contra el crimen y el terrorismo" y que procede a investigar cuando recibe acusaciones creíbles de uso inapropiado.
Activistas, sin embargo, argumentan que esa tecnología se ha utilizado para abusos a los derechos humanos. WhatsApp acusa a NSO de haber apuntado a "100 defensores de los derechos humanos, periodistas y otros miembros de la sociedad civil".
NSO Group vende sus productos a gobiernos conocidos por indignantes abusos contra los derechos humanos, a los que proporciona así herramientas para rastrear a activistas y personas críticas con ellos
Danna Ingleton, de Amnistía Internacional, dijo que el resultado de la investigación de WhatsApp "subraya que el NSO Group continúa generando ganancias a partir de sus productos para espionaje digital que se utilizan para intimidar, rastrear y castigar a grandes números de defensores de los derechos humanos alrededor del globo, incluyendo al Reino de Baréin, Emiratos Árabes Unidos y México".
Ingleton dijo que Amnistía Internacional está buscando que la justicia de Israel impida a NSO exportar sus tecnología. Unas 1.500 millones de personas utilizan el servicio de WhatsApp en todo el mundo.
TECNÓSFERA
*Con Efe y AFP
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