El termómetro de mercurio ya no es tan usual como lo era antes. Hasta hace no mucho tiempo, en todas las casas existía uno de estos artefactos. No obstante, en la actualidad, se opta más por los termómetros digitales ya que parece que son más fáciles de usar.
Los termómetros de mercurio tienen unos números que indican la temperatura, la cual se mide mediante una línea muy delgada dibujada en el centro, que es la encargada de indicar el valor de la temperatura.
Los expertos recomiendan usarlo en la axila cuando hay indicios de fiebre, aunque se puede tomar la temperatura también en el recto y en la boca. Para comprobar si hay fiebre, solo se debe poner el bulbo debajo de la lengua, en el recto o en la axila.
De acuerdo con el medio El español, la manera correcta para tomar la temperatura con estos artefactos es la siguiente:
1. Limpie el bulbo, es decir, por la parte metálica del termómetro con un algodón impregnado en alcohol antiséptico. Esta es la parte que estará en contacto con su cuerpo.
2. Agite de forma enérgica el termómetro de mercurio cogiéndolo por el lado opuesto al bulbo. Así bajará cualquier residuo de mercurio que haya quedado y garantizará que la temperatura indicada sea correcta.
3. Coloque el termómetro en la axila con el bulbo justo en el centro. Deje el brazo en el regazo sin moverlo mientras deja que suba el mercurio para comprobar si tiene fiebre.
4. Espere unos cinco minutos que es lo que tarda el mercurio en subir para indicar la temperatura. Es importante cronometrar el tiempo para evitar retirarlo antes de tiempo.
5. Baje el mercurio agitándolo de nuevo y guárdalo muy bien en su funda para que no se rompa, pues el mercurio es tóxico y el cristal del termómetro es muy frágil. Desinféctelo de nuevo con alcohol antes de guardarlo.
Para saber interpretar un termómetro de mercurio, solo debe observar la línea central, pues ella es la que indicará la temperatura corporal y, por lo tanto, si tiene fiebre.
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