Un estudio llevado a cabo en una población de casi 10 millones de personas que consumen analgésicos y antiinflamatorios de uso común y de venta libre, demostró que hay evidencia que asocia estos productos con la probabilidad de presentar falla cardíaca.
Los resultados, producto de un metaanálisis hecho por el Proyecto SOS y financiado por la Comunidad Europea, fueron publicados en el último número de 'British Medical Journal' (BMJ). Los autores de este trabajo evidenciaron que los siete analgésicos más usados -ibuprofeno, diclofenaco, naproxeno, indometacina, ketorolaco, nimesulide y piroxicam-, además del eterocoxib y el rofecoxib, están relacionados con "un mayor riesgo de hospitalización por insuficiencia cardiaca", condición que aumenta de manera directa con mayores dosis de estos fármacos.
Todos estos productos pertenecen a la familia de los Analgésicos Antiinflamatorios no Esteroideos (Aines), y por sus características son utilizados ampliamente para controlar el dolor y la inflamación, al punto que la mayoría de ellos son usados sin receta médica en todo el mundo.
El eterocoxib y el rofecoxib -conocidos como inhibidores Cox-2- fueron desarrollados en la década de los 90 con el fin de obtener los mismos resultados, pero con una toxicidad menor para el sistema digestivo. Hasta ahora, los estudios vinculaban más el riesgo cardíaco a los inhibidores Cox-2; sin embargo, esta investigación, que es la más amplia hecha hasta ahora, pues analizó bases de datos oficiales de pacientes de Holanda, Italia, Alemania y el Reino Unido, en un periodo de 10 años (1999-2010), amplió estos eventos negativos a casi todos los Aines, con énfasis en los más utilizados por encontrase sobre ellos mayor información.
Estos efectos sobre el corazón, de acuerdo con la investigación, "podrían depender de la interacción de las propiedades farmacológicas, la duración y la extensión de sus acciones inhibidoras y de sus efectos sobre la presión arterial de cada molécula".
Los investigadores instaron a los médicos y a las agencias regulatorias para que tengan presentes estos resultados, dado el "considerable impacto que tienen las enfermedades cardiovasculares en la salud pública mundial".
VIDA/ SALUD
Comentar