¿Verse bien? No solamente la apariencia física es la razón por la que las mujeres deberían ejercitarse, lo estético es secundario frente a los grandes beneficios para la salud que obtienen.
“Las mujeres deberían hacer deporte porque es la vacuna del siglo XXI para toda la población”, asegura Gabriel Lapman, médico cardiólogo, nefrólogo y especialista en hipertensión.
“Si bien muchos problemas de salud femeninos empiezan después de la menopausia, en esta nueva generación se están viendo casos de mujeres jóvenes, incluso adolescentes, con hipertensión, colesterol y diabetes por los malos hábitos que lleva la sociedad actual”, agrega.
¿Cuáles son las rutinas que afectan nuestra salud? Excesivas horas sentados o frente a pantallas, alimentación desbalanceada rica en grasas saturadas, sal, azúcares, conservantes y alimentos preparados, escasa hidratación, poco tiempo al aire libre y falta de ejercicio físico. Una alternativa para prevenir muchas de las dolencias que nos aquejan está en incorporar el hábito de ejercitar el cuerpo, además de controlar la dieta.
Las mujeres deberían hacer deporte porque es la vacuna del siglo XXI para toda la población
Definitivamente, para Lapman, todas las mujeres deberían hacer deporte: “El sedentarismo es el tabaquismo de este siglo, con esto queremos decir que estar sentado por más de cinco horas equivale a fumar un paquete de cigarrillos; por lo tanto, si somos sedentarios, tenemos más riesgo de sufrir enfermedades crónicas no transmisibles”.
El deporte actúa de manera preventiva frente a la obesidad, la hipertensión arterial, la osteoporosis, el colesterol alto, el alzhéimer y algunos tipos de cánceres, entre otras.
Y no menos importante, hacer deporte “mejora nuestro humor, autoestima y nos relaja”. En todos los casos, el complemento ideal es una alimentación saludable y un buen descanso. Pero ¿qué hace la actividad física para funcionar como antídoto en el cuerpo? ¿cuáles son las principales enfermedades que previene? Aquí le contamos:
Al hacer ejercicio se elevan los niveles de pulsaciones y el gasto calórico basal (que se relaciona con el peso, la estatura y la edad de la persona), lo que produce la consiguiente quema de grasas con pérdida de peso. Obviamente, acompañado de una dieta balanceada rica en frutas, verduras, proteínas magras y cereales y abundante líquido.
2. DiabetesLa práctica de un deporte en forma regular hace que, de manera natural, nuestro cuerpo controle los niveles de insulina que produce, es decir que colabora para mantener las concentraciones de azúcar en la sangre dentro de los límites saludables.
Poner el cuerpo en movimiento genera vasodilatación, por eso baja la presión arterial y aumenta la frecuencia cardíaca, lo que genera una mayor resistencia cardiovascular.
Después de la menopausia, las mujeres empiezan a perder masa ósea más aceleradamente. El deporte ayuda a fortalecer los huesos, lo que previene esta enfermedad. Quienes realizan ejercicio alcanzan una mayor densidad ósea; además, un aumento de la fuerza muscular, la coordinación y el equilibrio.
5. Colesterol altoEl mayor flujo de sangre que se produce al hacer deporte de forma regular y moderada alimenta y oxigena nuestros tejidos, a su vez las placas de colesterol se van eliminando paulatinamente y los beneficios se ven claramente con el tiempo.
6. DepresiónLa actividad física genera la liberación de endorfinas, sustancias químicas que produce el organismo y que nos da sensación de felicidad, a la vez que provoca un efecto relajante y antiestrés.
SILVINA VITALE
LA NACIÓN (Argentina) - GDA