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Salud

Refuerzos, indispensables para que las vacunas protejan al bebé

Refuerce las vacunas de su hijo, y evite que enfermedades lo pongan en peligro

Refuerce las vacunas de su hijo, y evite que enfermedades lo pongan en peligro

Foto:123rf

La efectividad de estas depende de que sean aplicadas en la edad correcta y en dosis adecuadas.

Se sabe que las vacunas son la protección más efectiva y segura contra las enfermedades, en especial para los niños en sus primeros años de vida, cuando su organismo es susceptible de adquirir virus y bacterias que atentan contra su salud. Sin embargo, lo que no todos conocen es que para que esa defensa sea efectiva, se requiere seguir al pie de la letra las indicaciones médicas sobre los esquemas de inmunización y, sobre todo, no olvidarse de los refuerzos de las vacunas.
En Colombia, el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) está diseñado para disminuir el riesgo de enfermar y morir por males prevenibles. Actualmente, el programa cuenta con 21 vacunas disponibles dentro del PAI, que combaten 26 enfermedades diferentes, siendo uno de los programas de vacunación más completos a nivel mundial.
Los expertos dicen que el grado de efectividad y protección de las vacunas depende de las dosis y refuerzos indicados. El pediatra Miguel Korgi, coordinador de la Unidad de Vacunación del Centro Médico Imbanaco de Cali, sostiene que al aplicar la vacuna, el poder de protección es del 98 por ciento, siempre y cuando se cumpla con lo estipulado en el esquema de vacunación, teniendo en cuenta todas las dosis y que, después de determinado tiempo, se aplique un refuerzo de ser necesario.
Según los especialistas, las vacunas tienen unos porcentajes de inmunidad, cuyo aporte depende de las dosis sugeridas en cada caso. Por ejemplo, si una vacuna solo requiere una aplicación es porque en ella está el 100 por ciento de inmunización, pero si se dice que se aplica en tres dosis, solo así se alcanza su máximo de efectividad.
El médico Gabriel Sanabria, líder de Salud de Axa Colpatria dice que para obtener sus beneficio, se requiere completar el esquema de vacunación recomendado para cada enfermedad. “Cuando un niño recibe una vacuna, su organismo se enfrenta a un virus o a una bacteria, y reacciona fabricando anticuerpos defensivos. Algunas vacunas requieren la aplicación de refuerzos para que el organismo recuerde cómo responder ante ese virus o bacteria específico, estimulando las defensas”.
El doctor continúa diciendo que los refuerzos son indispensables, porque sin ellos, las vacunas no serían herramientas eficaces para combatir brotes de enfermedades y epidemias. “Algunas vacunas solo con una dosis inducen la respuesta de anticuerpos, pero otras requieren de varias dosis para desarrollar una inmunidad efectiva”.
Por su parte, la doctora Luz Elena Moreno, epidemióloga y gerente médico de Vacunas del laboratorio Glaxosmithkline anota que, “la vacunación primaria es decir, las dosis aplicadas a los menores en sus primeros meses de vida dan un grado de protección básico, pero para asegurar que la vacuna cumpla con su objetivo protector, es necesario que se pongan los refuerzos indicados. Obvio, que cada dosis dará protección, pero solo el esquema completo será el que actué de forma ideal”.

Algunas vacunas solo con una dosis inducen la respuesta de anticuerpos, pero otras requieren de varias dosis para desarrollar una inmunidad efectiva

¿Cómo actúan?

El pediatra Korgi explica que las vacunas contienen partículas de gérmenes que generan una respuesta de anticuerpos, similar a lo que sucede de forma natural en el organismo, cuando algo le ataca. “La diferencia está en que la vacuna genera una respuesta defensiva controlada, sin sentir las molestias que trae la enfermedad, ya que ésta se aplica en dosis pequeñas”.
Los especialistas coinciden en la importancia de aplicar los refuerzos en el momento indicado, porque así, la vacuna consigue activar la respuesta y, además, la memoria celular se va debilitando con el tiempo, por lo que se necesita “recordarle” al organismo, a través de la vacuna, cómo responder ante dicha bacteria.
Por ejemplo, en el caso de la hepatitis A, la vacuna protege más de 20 años con una sola dosis. Otras, como la vacuna antitetánica, requieren un refuerzo cada 10 años para que el organismo “haga memoria” de cómo defenderse del tétano. De igual forma, la vacuna contra el neumococo requiere dos dosis, a los 2 y a los 4 meses, y un refuerzo al año de edad.
Así mismo, se recomienda que todos los niños reciban un refuerzo de la vacuna contra la polio, y un refuerzo de la triple bacteriana (difteria, 'pertussis' y tétanos) al ingresar a la primaria.

¿Qué pasa si un niño no recibe los refuerzos?

“Si un niño no recibe su esquema completo de vacunación en las fechas indicadas, corre el riesgo de adquirir infecciones y de tener complicaciones que generen ausentismo escolar, desnutrición, convulsiones benignas y hospitalizaciones y, en el peor de los casos, que queden secuelas para el resto de su vida. A un niño que lo ataque la infección ocasionada por el virus del polio puede quedar con discapacidades permanentes o, en el caso del tétano llegar hasta la muerte”, indica el doctor Sanabria.
Por otro lado, es importante reiterar que para que las vacunas cumplan con su objetivo es primordial que los niños no falten a sus citas de vacunación dentro de los tiempos estipulados. Pero de no ser posible, Sanabria añade que, “no existen intervalos máximos de aplicación entre las dosis por lo que al llegar el menor al centro de vacunación, se podría continuar con su esquema de vacunación”, eso sí, siempre y cuando esté dentro del rango de efectividad de las vacunas.
Al respecto, la epidemióloga Luz Helena Moreno advierte que mientras el niño tenga la edad indicada para la vacuna, existen ciertas alternativas para completar el esquema, pero que si se pasa del límite de edad, se rompe la efectividad y los resultados de protección.
El objetivo es completar los esquemas, pero esto se debe consultar con el pediatra y será él quien indique el procedimiento para que los niños estén realmente protegidos frente a graves patologías.
ASTRID LÓPEZ ARIAS
ABC del Bebé
www.abcdelbebe.com
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