Malta es el destino de moda en Europa. Un país que hasta hace poco no estaba en el radar de los viajeros, pero que gana cada vez más terreno en el turismo internacional. Sobre todo desde que ingresó a la Unión Europea en el 2009.
¿Y cuáles son sus encantos? Paradisíacas playas de aguas cristalinas y de roca y arena fina, y espectaculares puestas de sol desde sus imponentes acantilados.
También el arte y la cultura que alberga su historia, por la que pasaron fenicios, griegos y romanos.
La República de Malta está formada por las islas de Malta, Gozo y Comino, en el centro del mar Mediterráneo, al sur de Italia. Es un país pequeño: tiene solo 316 kilómetros cuadrados de extensión. El aeropuerto internacional queda en Valleta, la capital, desde donde es muy fácil moverse en transporte terrestre hacia ciudades y municipios donde se concentran los atractivos turísticos y que quedan muy cerca entre sí: Vittoriosa, Copiscua y Senglea. El euro es la moneda oficial y el idioma inglés es el segundo más hablado, después del maltés. De hecho, son cada vez más quienes llegan hasta este país insular para aprender esa lengua. Es común también escuchar gente parlando italiano, debido a su cercanía geográfica con Italia. Saint Julian’s, Paceville, Marsaxlokk, la villa de Popeye, Gozo y Comino son sus principales atracciones.
El pueblo de PopeyeLa villa de Popeye es, sin duda, uno de los lugares más divertidos del destino. Situado al noreste de la isla de Malta, en la Bahía de Ancla, junto a las playas de Golden Bay y Ghajn Tuffieha Bay, atesora los diecinueve escenarios donde se grabó la película 'Popeye', realizada por Robert Altman y protagonizada por Robin Williams en 1980.
Además de disfrutar de las atracciones del parque acuático, el pase diario de 16 euros permite visitar la oficina postal, el bar, la tienda de pipas y tabacos, el consultorio del dentista y hasta el ring de boxeo, donde ganaba el marino las peleas después de comer sus espinacas.
Uno de los mejores lugares para hospedarse es Saint Julian’s, un pueblo costero ubicado al norte de Malta. Aunque está retirado de La Valleta, ofrece buenos precios a los visitantes. El costo de una noche en un hotel 3 estrellas, con desayuno incluido, oscila entre los 45 y 65 euros por persona. Recomendado tomar un baño en la playa de su paseo marítimo mientras se ve cómo el agua roza las bases de la Catedral.
Al final de este paseo está el Monumento al Amor, obra del arquitecto maltés Richard England. Los enamorados se detienen día y noche para hacer las fotos de rigor frente a las letras de concreto que forman la palabra ‘Love’. Esta es la puerta de Paceville, lugar soñado por los amantes de la fiesta. Al llegar la noche, los locales de esta zona abren sus puertas y hacen “guerras de pinchadiscos” para que la fiesta no termine hasta salir el sol.
Opuesta es la calma que ofrece el pueblo pesquero de Marsaxlokk, al sur de la isla de Malta, conocido por sus barcas multicolores y tradicionales tejidos decorativos a la venta en el mercadillo del puerto. En esta población ofrecen el más exquisito menú del mar, que incluye el Lampuki, su pescado autóctono, que sabe mejor si se acompaña con una Kinnie, refresco típico elaborado con naranja y hierbas aromáticas.
Desde el puerto de Marsaxlokk se puede tomar una lancha a Saint Peter’s Pool, una piscina natural. Son populares los saltos y clavados que los visitantes hacen desde sus acantilados para sumergirse en su agua caliente.

Marsaxlokk es un tradicional pueblo de pescadores que no tiene más de 4.000 habitantes.
César Paradas
Las otras dos islas que conforman el archipiélago maltés son Gozo y Comino. Se pueden visitar a bordo de barcos que se toman desde el puerto de ferris de la turística ciudad de Sliema –ubicada al norte de Malta y caracterizada por sus numerosos restaurantes y hoteles– y pagando entre 30 y 70 euros por persona, dependiendo de los servicios que ofrezcan. Todos suelen incluir bebidas frías en una barra libre.
Los cruceros parten a las 10 de la mañana, por lo que es recomendable llegar al puerto al menos 30 minutos antes para elegir la opción que más se adapte a los deseos del viajero.
Uno de los recorridos más bonitos que allí pueden contratarse es el que zarpa desde Sliema hacia Gozo, donde un guía lleva a la tripulación a recorrer la isla para conocer sitios como la Ciudadela y la Blue Grotto. Luego, el barco navega por la desértica isla de Comino que sorprende con sus cuevas, y llega a la Blue Lagoon, una laguna azul rodeada de grandes rocas donde anclan los barcos turísticos. Después de permanecer durante una o dos horas en este lugar, el barco regresa a Malta por la Roca del Elefante y la bahía de Saint Paul’s Bay. Allí es posible ver la estatua erguida en honor a San Pablo, quien habría introducido el cristianismo en esta tierra, 60 años d.C.
Moverse por Malta
La mejor forma de recorrer la isla es en autobús. Las rutas conectan todos los barrios y ciudades. Cada trayecto cuesta entre 2 y 3 euros y los tiquetes pueden usarse durante dos horas en cualquier línea. Los paseos nocturnos deben organizarse con antelación, pues el servicio se reduce.
Muchos prefieren alquilar carro, pero no es muy recomendable pues las vías no tienen una señalización clara y hay caos vehicular. Otra opción son los taxis, aunque son costosos y no tienen tarifas fijas. Además, no se detienen en cualquier lugar, sino que tienen paradas específicas. Un traslado desde el Aeropuerto Internacional de Malta hasta un hotel situado en Saint Julian’s cuesta hasta 25 euros.
Una semana es suficiente para descubrir las ciudades y pueblos de Malta, disfrutar de sus playas, visitar iglesias con arquitectura exuberante como la de Saint John’s, donde hay una colección de Caravaggio. Este es un destino que, aunque pequeño, es enorme en oferta turística.
Malta hace parte del territorio europeo al que los colombianos pueden ingresar sin visa, aunque cumpliendo todas las recomendaciones: Informes: www.cancilleria.gov.co/especiales/visado-union-europea/
Es posible llegar desde Bogotá a Malta haciendo escala en Madrid, Londres o desde cualquiera de las grandes ciudades europeas.
CÉSAR PARADAS MONTESINOS
Especial para EL TIEMPO
@cesarparamos