Definida la fecha de inicio del Plan Nacional de Vacunación, existe un reto igual de importante: disminuir la proporción de personas en Colombia que han manifestado no querer recibir el biológico contra el covid-19.
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No es un número menor, según reveló la encuesta Pulso Social del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), pues solo un poco más del 59 por ciento de los participantes respondieron decididamente estar dispuestos a inmunizarse contra el coronavirus.
Una proporción que de mantenerse, tal como explica el infectólogo Carlos Eduardo Pérez, atentaría contra el objetivo general de la inmunización porque se requiere mínimo el 70 por ciento para frenar de manera efectiva la circulación del virus.
Y aunque el Plan Nacional de Vacunación dice que recibir el fármaco es una decisión autónoma, independiente y voluntaria, el experto en salud pública Pedro Cifuentes sostiene que muchas personas lo rechazan por temores infundados.
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De hecho, la misma encuesta del Dane revela que el 65,5 por ciento de las personas a las que no les interesa la vacuna, es decir, dos de cada tres, manifiestan temores por potenciales efectos adversos. Llama la atención que esta proporción es mayor en las personas de nivel educativo elevado (73,3 por ciento dieron esta excusa).
Aunque estas vacunas son nuevas, se debe aclarar que hay un seguimiento estricto sobre sus posibles eventos adversos y su seguridad tras ser aplicada. El informe de morbilidad y mortalidad de esta semana de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) de Estados Unidos reportó que al 28 de enero los datos de seguridad para la vacuna de Pfizer indicaban 11 casos de reacciones alérgicas por cada millón de dosis suministradas.
El infectólogo Carlos Álvarez, coordinador de estudios covid-19 para Colombia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dice que esa proporción es un poco mayor a lo que produce la vacuna contra la influenza, pero menos de lo que se esperaba según los estudios clínicos. Sin embargo, agrega que esta relación disminuye a 2,5 casos por millón con la vacuna de Moderna y no se ha reportado en las otras que ya se están aplicando.
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El seguimiento a este indicador permite que se pueda reducir, porque identificando las características de la persona que recibe la vacuna se pueden seleccionar los candidatos para cada tipo. Frente a otras reacciones, la misma OMS ha dicho que las que se han visto son todas manejables, algo que se ha refrendado con estudios.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) publicó esta semana su informe de seguridad sobre la vacuna de Pfizer y estableció la misma proporción. Y sobre las supuestas muertes ocurridas en Noruega en personas mayores con comorbilidades, la agencia manifiesta que tras revisar los casos no fueron relacionados con problemas de seguridad de la vacuna.
“En muchos casos de personas mayores de 65 años la progresión de múltiples enfermedades preexistentes pareció ser una explicación plausible de la muerte. En algunas personas, los cuidados paliativos (terminales) incluso ya se habían iniciado antes de la vacunación”, afirma la EMA, que refrenda que el biológico aplicado se evaluó cuidadosamente en grandes ensayos clínicos en voluntarios mayores de 75 años sin que se derivaran recomendaciones específicas para ellos.
Frente a otras inquietudes, como el hecho de que sean vacunas nuevas que utilizan material genético, lo cual se presta a miedos derivados de que dicho material se pueda integrar a las células humanas y desencadenar mutaciones raras o infertilidad, diversos estudios han descartado esa posibilidad. El genetista Gonzalo Guevara afirma que estos biológicos en realidad obedecen a años de investigación y no de improvisaciones.
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“No hay ninguna razón para pensar que los trozos de genes (ARN mensajero) se integren al núcleo celular. Ellos cumplen una tarea y al poco tiempo se degradan”, afirma.
Cifuentes remata con que hay que seguir enfrentando los movimientos antivacunas fundamentados en seudociencia. “La ciencia ya cumplió con la tarea desarrollando las vacunas, ahora lo que queda es informarse bien para que no haya dudas frente a la decisión de vacunarse”, dice.
Unidad de Salud
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