El aparato reproductor femenino o vagina es un ‘nicho’ donde el virus del Zika puede replicarse durante largo tiempo y, en ratones hembra embarazadas, provocar una infección cerebral del feto, según un estudio publicado este viernes por la revista científica especializada ‘Cell’.
Un grupo de investigadores de diferentes instituciones, entre ellas la Universidad de Yale en Estados Unidos, crearon el primer modelo de una infección vaginal del zika en ratones, para tratar de comprender los mecanismos que usa el virus para invadir el cuerpo desde los genitales en las transmisiones por contagio sexual.
"Aprovechando nuestra experiencia con el herpes genital, queremos entender cómo se comporta el virus del zika cuando se transmite por este órgano", explicó Akiko Iwasaki, autora principal del estudio e inmunóloga de la Universidad de Yale; quien descubrió junto al equipo de científicos que el virus puede sobrevivir y replicarse durante varios días en la mucosa vaginal de las hembras de ratón.
Al infectar por la vagina a ratonas embarazadas, se comprobó que los fetos se desarrollaban de manera más lenta de lo normal y comienzan a sufrir irregularidades cerebrales.
Los investigadores trabajan ahora para averiguar el camino que toma el virus desde la mucosa vaginal hasta infectar al feto, un hecho que consideran preocupante. Asimismo, buscan medios para bloquear la entrada del virus por el tracto vaginal.
"Somos prudentes sobre cualquier conclusión de la transmisión humana en este punto, pero este órgano podría ser un lugar donde el zika puede replicarse por largo periodo. La vagina podría ser una reserva para el virus en humanos, pero hay que investigar más", concluyó Iwasaki.
Una persona que tiene el virus zika puede transmitirlo a su pareja por vía sexual, incluso si no presenta síntomas, y esto incluye por vía vaginal, anal y oral, además de compartir instrumentos sexuales, según la guía sobre el virus de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el pasado 1 de febrero que las malformaciones congénitas (sobre todo microcefalia) y los trastornos neurológicos (síndrome de Guillian Barré) ligados al contagio del zika constituían una emergencia sanitaria de alcance internacional, pero descartó incluir como tal el brote en sí mismo.
Lo más alarmante sobre el actual brote de zika, que afecta principalmente a América Latina y al Caribe, es su vinculación con la microcefalia, una afección por la que la cabeza de los bebés o niños pequeños tiene un tamaño menor al normal y que puede acarrear problemas de desarrollo.
El zika es un virus que se transmite por la picadura de mosquitos vectores del género Aedes, como el dengue y el chikunguña, y cuyos síntomas son similares pero más leves: sarpullido, fiebre ligera, dolor muscular y de las articulaciones.
EFE