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Salud

El nuevo laboratorio con el que cuenta Colombia para prevenir pandemias

El nuevo laboratorio cuenta con unidades de nivel 3 de bioseguridad.

El nuevo laboratorio cuenta con unidades de nivel 3 de bioseguridad.

Foto:Uninorte

Desde Barranquilla, el laboratorio IntemLAB será clave para el control de pandemias en el país. 

Edwin Caicedo
La pandemia del covid-19 cambió por completo la percepción de la salud pública en el mundo. El virus del SARS-CoV-2 no solo nos encerró en nuestros hogares, nos obligó a cambiar las maneras de relacionarnos e impulsó prácticas tan importantes como el lavado de manos, sino que dio un vuelco a la manera en la cual los científicos trabajan.
A la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNtech le tomó apenas 10 meses pasar de concepto a la realidad. Un hecho sin precedentes. El promedio para crear un biológico es de al menos cuatro años. Con el covid, incluyendo la distribución y aplicación mundial de millones de dosis, ese tiempo se redujo a menos de la mitad. 
Lo mismo pasa con la prevención. Alrededor del mundo decenas de científicos, investigadores y expertos le pusieron el ojo a la importancia de prepararse con anterioridad para el impacto que puede generar la llegada de un patógeno desconocido para seguridad y la salud de la población mundial. 
Ese hecho se volvió tan relevante que el magnate y empresario tecnológico Bill Gates dedicó un libro entero, en 2022, a la búsqueda de respuestas sobre cómo podemos evitar que una próxima pandemia les arrebate la vida a millones de personas y hunda la economía global. Es allí donde entran centros especializados como el laboratorio de última tecnología inaugurado el pasado 18 de mayo en Barranquilla. 
El nuevo Centro de Investigaciones Traslacionales y en Epidemiología Molecular, IntemLAB, es un espacio de 845 metros cuadros resguardo en un quinto piso del edificio de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte (Uninorte). Un espacio de punta, en el que se invirtieron cerca de 5.000 millones de pesos, que ayudará a Colombia a detectar y prevenir la posible llegada de pandemias, como la que vimos en 2019. 
“Cuando llegó la pandemia, una de las dificultades que observamos fue la deficiencia estructural de ciertos laboratorios de alta complejidad en varias zonas del país. Aun cuando nosotros en la ciudad de Barranquilla teníamos, en las distintas universidades, laboratorios con buena infraestructura, la Universidad del Norte empezó a trabajar en estructurar este laboratorio que presta varios servicios tanto de investigación como de la capacidad de apoyar a la comunidad en un momento determinado”, explica Homero San Juan, director de Investigación de la División Ciencias de la Salud de Uninorte.
Homero San Juan, director de Investigación de la División Ciencias de la Salud, en la presentación del IntemLAB.

Homero San Juan, director de Investigación de la División Ciencias de la Salud, en la presentación del IntemLAB.

Foto:Uninorte

De acuerdo con el experto, este nuevo centro fue pensado para ser no solo un espacio dedicado a los académicos y sus investigaciones, sino para apoyar —en los casos que sea necesario— a la salud pública del país. Eso porque se integra con la Red de Laboratorios de Salud Pública que coordina el Instituto Nacional de Salud para funcionar esencialmente como un silbato de alarma cuando elementos biológicos desconocidos, o comunes, puedan poner en jaque al país. 
Daos claves sobre el nuevo laboratorio de Colombia para prevenir pandemias.

Daos claves sobre el nuevo laboratorio de Colombia para prevenir pandemias.

Foto:Uninorte

La lógica es sencilla: como IntemLAB está en un enclave estratégico en medio de la región Caribe, una de sus labores es el análisis de muestras biológicas cuando algún centro médico o de investigación les dé una alerta. Ellos, con la tecnología de última generación con la cual cuenta el laboratorio, tienen la posibilidad de analizar dicha muestra y, en caso de que sea necesario, dar alerta y apoyarse en la Red de Laboratorios del INS. 
La llegada de IntemLAB, esencialmente, es como agregarle un filtro de última tecnología a una casa para mantener lo más saludable posible el aire que se respira allí adentro. Dicho filtro tiene la capacidad de reconocer cuando están entrando elementos que pueden enfermar —y hasta matar— a los que viven en esa casa. 
Y para lograr eso, explica San Juan, es esencial el talento humano. Los operarios de IntemLAB, que suman en total de entre 10 y 20 personas, son en su mayoría investigadores con doctorado y en menor medida algunos con maestría que trabajan como asistentes de investigación. 
Los niveles de bioseguridad y contención de patógenos son otro tema esencial. IntemLAB cuenta con distintas unidades para el manejo de agentes biológicos, entre ellas algunas con contención de nivel 3 de seguridad biológica (BSL-3). Lo que implica que pueden manejar microorganismos que causan virus como el ébola, el virus hanta, virus junín, y virus machupo, entre otros, que pueden producir la muerte a humanos. O incluso, aquellos que no se conocen. 
“Lo que trabajamos en BSL-3 son esos agentes biológicos que impactan fuertemente al individuo y que pueden causar una severa morbilidad. Eso, a pesar de que puedan existir tratamientos. Entonces debido al riesgo que existe es que es necesario trabajar en un laboratorio del alta contención para la protección de la comunidad”, señala San Juan. 
Inauguración de IntemLAB el pasado 18 de mayo.

Inauguración de IntemLAB el pasado 18 de mayo.

Foto:Uninorte

Y es que si bien IntemLAB está al nivel de otros laboratorios ya existentes en el país, este en especial cuenta con una característica desde su diseño que le permite seguir funcionando sin importar el paso del tiempo. Eso, porque desde su infraestructura IntemLAB fue pensado para poder actualizarse a medida que las tecnologías vayan avanzando. 
Si bien el laboratorio cuenta con equipos de última tecnología en secuenciación, citometría de flujos, microbiología, histopatología, entre otros, esas máquinas eventualmente se vuelven obsoletas. Y es allí donde entra a ser clave la capacidad humana de ir reconociendo la necesidad de actualizar, y para ello es esencial la forma en la cual se construyó el espacio.
Es decir, este laboratorio no es solo una oficina gigante repleta de máquinas de última tecnología. Si no que es un plano pensado para ser modernizado con facilidad y rapidez cada cierto tiempo, un punto clave si se tiene en cuenta la velocidad a la que se dan los avances tecnológicos en esta materia.
“Esto es un punto importante de aclarar: no es tanto los equipos con los que contamos actualmente, sino el diseño del laboratorio y la infraestructura que tenemos que nos permite albergar una adecuada actualización del parque tecnológico. Porque tenemos personal altamente capacitado, con doctorado, y basado en ello y el diseño de IntemLAB, podemos saber hacia donde ir y qué equipos ir adaptando”, enfatiza San Juan. 
Para la puesta en marcha de IntemLAB, Uninorte llevó a la doctora e investigadora en epidemiología clínica, Marcela Mercado Reyes, quien durante la pandemia lideró la vigilancia genómica en el país desde el INS. Ella, que será clave como asesora para que el centro de investigaciones pueda aprovechar al máximo su potencial, destacó la importancia de que ciudades del Caribe como Barranquilla impulsen el montaje de estos espacios. 
“Para una región como esta, tener laboratorios de alta complejidad es un logro muy grande, para el área de investigación como para el área clínica. Siendo Barranquilla el puerto más importante de Colombia, el uso de laboratorios de alta complejidad para el manejo de emergencias sanitarias se convierte en una prioridad”, resaltó Mercado.
El espacio, que fue financiado a través de un proyecto del Sistema General de Regalías presentado por Uninorte en conjunto con la Secretaría de Salud Departamental, y con recursos propios de la institución, además, con el apoyo de la Fundación Santo Domingo, ya empezó a trabajar. 
De acuerdo con Hernando Baquero, decano de la División de Ciencias de la Salud de Uninorte, ahora la meta es no solo colaborar con redes de monitoreo locales, como la del INS, sino también con otras internacionales. Sumado a ello también aportar en la educación de nuevos investigadores. 
“Vamos a poder participar, ya con unos laboratorios de talla mundial, en la articulación de redes nacionales e internacionales en proyectos de investigación. Esto se convierte también en un excelente espacio para la formación de nuevos profesionales en el área de la salud, particularmente maestrías y doctorados que tenemos en la Universidad del Norte”, resaltó Baquero. 
EDWIN CAICEDO | UNIDAD DE SALUD
Edwin Caicedo
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