El glifosato, la controvertida sustancia herbicida que en países como Colombia se utiliza para combatir cultivos ilícitos, no debe considerarse como cancerígena, estimaron los expertos de la Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA), cuyas conclusiones espera la Comisión Europea antes de decidir si renueva la licencia del químico.
El director de la ECHA, Jack De Bruijn, explicó en rueda de prensa que esta opinión logró el consenso de los miembros del comité de evaluación de riesgos, que se basaron en todas las informaciones disponibles sobre el glifosato. La Comisión Europea tiene previsto recibir "antes de las vacaciones de mitad de año" el informe de la agencia responsable de determinar el eventual peligro de los productos químicos, indicó un portavoz del ejecutivo comunitar
El comité científico, presidido por la Comisión y que cuenta con representantes de los países de la UE, deberá tomar una decisión sobre el futuro de esta substancia a lo largo de los seis meses siguientes.
Las oenegés, no obstante, reaccionaron rápidamente al anuncio de la ECHA, acusándola de no tener en cuenta los estudios negativos y recordando que el Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (Iarc, por sus siglas en inglés), perteneciente a la Organización Mundial de la Salud (OMS), estimó el riesgo cancerígeno como "probable".
Esa investigación asociada a la OMS clasificó en el 2015 al glifosato, presente entre otros en el Roundup, uno de los herbicidas más vendidos del mundo, y a los insecticidas malatión y diazinón como cancerígenos "probables para el hombre", aunque las "pruebas son limitadas"
Se ha hallado glifosato en el aire, en el agua y en la alimentación, sostiene la IARC, que precisa que la población está expuesta cuando reside cerca de las zonas tratadas. Los niveles de exposición observados son sin embargo "generalmente bajos", según la agencia.
Para la IARC, existen hoy "suficientes pruebas del carácter cancerígeno del glifosato gracias a experiencias animales" y, en lo referente a los riesgos en humanos, destaca que hay "pruebas limitadas" sobre relación con linfomas no hodgkinianos, los cánceres de sangre.
"La ciencia ganó", celebró por su parte la Asociación Europea de Fabricantes de Pesticidas, que agrupa a Monsanto, Bayer, Dow o Syngenta, entre otros, y que espera que la Comisión inicie rápidamente un nuevo proceso de certificación por 15 años.
El uso de esta substancia es cada vez más controvertido en el Viejo Continente, pues la Comisión Europea no consiguió convencer a los países del bloque para renovar la licencia del herbicida, que expira a mitad de año.
Francia y Malta votaron en contra durante una votación a finales de junio del año pasado, que junto a las abstenciones de siete países (Alemania, Italia, Portugal, Austria, Luxemburgo, Grecia y Bulgaria), bloqueó la decisión.
En Colombia el glifosato dejó de ser usado en fumigaciones contra cultivos ilícitos en el 2015 y desde el año pasado se aplica manualmente en suelo. Además, se prohibió su aspersión en territorios comprendidos dentro de los parques naturales del país.
VIDA
Con información de AFP*
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