El 6 de diciembre pasado, a las 11:30 de la mañana, los representantes Óscar Ospina, Víctor Javier Correa y Jaime Serrano radicaron una proposición aditiva al proyecto de reforma tributaria que se discute actualmente en el Congreso, en la cual se revive el impuesto a las bebidas azucaradas.
Como este gravamen no estuvo incluido en el texto que actualmente cursa, estos congresistas plantean la inclusión de un artículo nuevo al estatuto tributario. En esencia, la propuesta grava el consumo “de bebidas azucaradas, la producción y consecuente venta o importación de las mismas”. (Lea: Bebidas con azúcar, en el ojo de la tormenta)
En este contexto quedan incluidas “las gaseosas carbonatadas, bebidas energizantes, bebidas hidratantes para deportistas, tés, bebidas con jugos, zumos, pulpas o concentrados de fruta, néctares o refrescos de fruta, bebidas saborizadas y en general todas las bebidas que tengan azucares añadidos o edulcorantes”.
También el impuesto se extendería a “concentrados, polvos y jarabes que, después de su mezcla, permiten la obtención de bebidas azucaradas, energizantes, tés, hidratantes para deportistas o saborizadas”.
De la propuesta se excluyen los derivados lácteos u otros productos para recomponer que estén ligados a componentes nutricionales, fórmulas infantiles o a medicamentos.
Se espera que esta proposición aditiva sea debatida esta semana en las plenarias del Congreso, durante las discusiones de la reforma tributaria.
A comienzos de diciembre, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, presentó ante el Congreso la ponencia de la reforma tributaria y en el texto no fue incluido el impuesto a las bebidas azucaradas, que fue planteado en las discusiones previas y generó gran polémica.
Mientras el Ministerio de Salud sostiene que gravar estos productos sería clave en la lucha contra las enfermedades asociadas al azúcar, las industrias responden que en otros países como México, donde ha sido instaurado el tributo, la medida no ha reducido los índices de obesidad.
No obstante, justamente este lunes la Organización Panamericana de la Salud (OPS) le envió una carta a las directivas del Congreso en la que manifiesta su apoyo al impuesto a estos productos, como parte del plan mundial para la prevención y control de enfermedades no transmisibles. Además, recuerda que “una amplia evidencia internacional muestra que los impuestos a las bebidas azucaradas reducen su consumo y contribuye a la prevención del sobrepeso y la obesidad”. (Además: OMS pide más impuestos a bebidas azucaradas para combatir obesidad)
SALUD
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