El sarampión, virus altamente contagioso, pero controlable gracias a la vacunación, volvió a infectar a colombianos luego de 15 años.
Según el más reciente boletín epidemiológico publicado en la página del Instituto Nacional de Salud (septiembre 16 al 22), este año van 99 casos de sarampión confirmados en todo el país: “45 importados y 54 relacionados con la importación (22 de transmisión secundaria en personas procedentes de Venezuela y 32 relacionados con la importación en colombianos)”, dice el documento.
En ese boletín no aparecen aun los casos confirmados esta semana en Cartagena por el Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis). En un documento, la entidad notifica que hay 35 casos de la enfermedad en la heroica. Cuatro de estos fueron importados (ciudadanos que llegaron infectados de otros países), tres de residentes venezolanos y 28, el 80 por ciento, fueron en colombianos.
Dicho informe, que ya llegó al Instituto Nacional de Salud (INS) en Bogotá, deja ver que, del total de casos, 18 son en menores de un año y, al parecer, todo provino de un niño venezolano no vacunado.
Fuentes autorizadas afirmaron que en Cartagena este año se habrían detectado seis cluster (conjunto de casos relacionados por familia, cercanía o vecindad) en barrios marginales de la heroica.
Una versión preliminar del próximo boletín epidemiológico revelada ayer por el INS, indica que son 105 los casos confirmados en el país, aunque no discrimina entre importados y relacionados con la importación en colombianos.
Martha Lucía Ospina, directora del INS, pone en claro que en términos estrictamente epidemiológicos los 32 “casos relacionados con la importación en colombianos” del boletín oficial más reciente no son autóctonos, porque, dice, para ello se requieren condiciones específicas que incluyen una circulación interna de 12 meses.
La diferenciación que hace es importante en cuanto indica que, por ahora, se trata de episodios controlados que no representan, necesariamente, una alerta pública, le dijeron expertos a este diario.
Sin embargo, los casos en colombianos reflejan que hay falencias en la cobertura de vacunación urgentes de corregir. Hernando Nieto, presidente de la Asociación Colombiana de Salud Pública, afirma, en ese sentido, que es urgente actuar ante la evidencia de poblaciones sin vacunar.
Para Luis Jorge Hernández, epidemiólogo, profesor de la Universidad de los Andes, esta situación inusual puede complicarse si no se controla de manera adecuada porque podría pasar a una fase de expansión.
El experto sugiere que se debe consolidar a la mayor brevedad una sala situacional de fronteras para monitorear sobre el terreno, no solo el sarampión, sino otras enfermedades que por sus características pueden aumentar dado el fenómeno migracional con Venezuela, donde hay déficits alarmantes en inmunizaciones. “Se sabe que en Venezuela no solo existe una epidemia franca de sarampión, sino también de difteria y preocupa la posible reaparición de casos de poliomielitis”, asegura.
El virus puede seguir circulando en personas sin inmunización. Y si eso no se controla, los casos técnicamente autóctonos no tardarán en aparecer
Carlos Álvarez, expresidente de la Asociación Colombiana de Infectología, coincide en que la presencia del virus del sarampión en Colombia, más allá de saber que el origen del virus es venezolano, prende las alarmas. "Si no se controla, los casos técnicamente autóctonos no tardarán en aparecer”, apunta.
A toda marchaTanto el INS, como el Ministerio y las autoridades sanitarias trabajan a toda marcha para inmunizar a las poblaciones vulnerables. Ya que el sarampión es tan contagioso, se requieren coberturas de vacunación por encima del 95 % para obtener lo que se conoce como inmunidad de grupo.
La cobertura de vacunación con el biológico contra sarampión es del 95,4 % en los niños de un año, indicó el Ministerio. Esta misma semana, casualmente, las autoridades se volcaron a vacunar de manera masiva en Cartagena y Bolívar. El resultado fueron 1.689 menores en el Distrito Turístico y 397 en los municipios de Turbaco, Arjona, Clemencia y Villanueva inmunizados.
El viceministro de Salud Pública, Iván Darío González Ortiz, en diálogo con EL TIEMPO, hizo un llamado para que la ciudadanía entienda la importancia de vacunarse, incluso si tiene dudas de haberse vacunado con anterioridad. Este llamado incluye a los extranjeros, no solo a los venezolanos, sino de otros países.
“Con los casos de sarampión el sistema de vigilancia epidemiológica ha funcionado muy bien y nos ha permitido monitorear día a día y zona a zona la aparición de nuevos casos”, dijo.
“Se ha desarrollado un trabajo muy articulado entre las entidades del ámbito nacional y las secretarías municipales y departamentales, con el apoyo de las EPS y los hospitales locales”, agrega.
Diego Alejandro García, coordinador del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), informó que son 120 los vacunadores dispuestos en Cartagena y Bolívar a los que puede acceder la población.
La recomendación puntual para los habitantes de Cartagena que hace el Instituto Nacional de Salud es revisar el carné de vacunación de los hijos y verificar que tengan todas las dosis de acuerdo con su edad; vacunar a los niños mayores de 6 meses y hasta los 10 años de edad que no hayan sido inmunizados; informar a conocidos con niños en esas edades que hayan llegado de otro país para que los lleven a vacunar totalmente gratis. “Es importante que se acerquen al puesto de vacunación más cercano y estar atento a las visitas de los vacunadores en su barrio”, pide el INS.
Y a la comunidad general solicita permanecer alerta a síntomas como fiebre, brote y ojos rojos y acudir centros de salud en caso de presentar síntomas.
Ya que el sarampión es tan contagioso, se requieren coberturas de vacunación por encima del 95 % para obtener lo que se conoce como inmunidad de grupo
La principal seña del sarampión es un brote en la piel del cuello y el rostro que luego se expande a otras partes del cuerpo, explica la doctora Rodríguez.
Es altamente contagiosa y la causa un virus que se transmite mediante la inhalación de secreciones expulsadas cuando una persona contagiada habla, tose o estornuda.
Es importante conocer los tiempos de infección: pueden pasar de siete a 18 días sin síntomas, hasta la aparición de fiebre y complicaciones respiratorias, que toman hasta cuatro días. Ahí comienza el brote, que puede acompañarse de conjuntivitis y, en poblaciones sensibles, como niños menores de 5 años, compromiso cerebral y neumonía.
Por lo general, todo ese proceso está seguido por postración y dificultad para comer y respirar, por lo que buscar ayuda médica se hace perentorio ante el mínimo síntoma.
En caso de conocer de un paciente que tenga el brote característico y fiebre alta es urgente consultar.
No hay tratamiento específico para el sarampión, y la mayoría de los pacientes se recuperan en 2 o 3 semanas, por eso es tan importante la vacuna.
La triple viral (sarampión, rubeola, paperas) o la bivalente (sarampión, rubeola) son las únicas formas de inmunización. Estas se deben aplicar a todos los menores que cumplan 12 meses, y el refuerzo debe hacerse cuando el menor tenga 5 años. Aunque también puede aplicarse hasta los 11 años de edad.
Recuerde que también existen vacunas contra esta enfermedad para la población adulta.
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