El consumo de cigarrillos causa 960 muertes por día en 8 países de Latinoamérica, además de acarrear millonarios costos asociados a la atención de las enfermedades provocadas por el tabaquismo, según un estudio cuyos resultados fueron dados a conocer en vísperas del día mundial de la lucha contra el tabaco, que se celebra este 31 de mayo.
La investigación, liderada por el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), en Buenos Aires, en colaboración con centros de investigación, universidades e instituciones públicas de diversos países, se realizó en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México y Perú.
De acuerdo con el estudio, el cigarrillo produce 123 muertes diarias en Argentina; 52 en Chile; 83 en Colombia; 443 en Brasil; 6 en Costa Rica; 19 en Ecuador; 173 en México y 61 en Perú.
Prevenir el acceso de jóvenes al tabaco es efectivo para reducir el vicio en futuras generaciones, dicen expertos.
Por el lado colombiano, el tabaquismo provocó 30.341 muertes anuales, lo cual representó en el 2019 el 13 por ciento de todas las del país en mayores de 35 años. Más de 164 mil casos anuales de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), cáncer, enfermedades cardiacas y otras enfermedades se producen por consumo de tabaco.
El estudio colombiano ‘Carga de enfermedad atribuible al uso de tabaco en Colombia y potenciales beneficios sanitarios y económicos del aumento del precio del cigarrillo mediante impuestos’, publicado en la Revista Colombiana de Cancerología, halló que este flagelo causó el 16 por ciento de las muertes cardiovasculares, el 13 por ciento de las producidas por accidentes cerebrovasculares, el 77 por ciento de las muertes por enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el 80 por ciento de las muertes por cáncer de pulmón.
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“Las enfermedades relacionadas con el cigarrillo representan un costo directo anual al sistema de salud de más de 4,5 billones de pesos, mientras la recaudación impositiva por la venta de cigarrillos apenas logra cubrir un 10 por ciento de este gasto. Un aumento en el precio de los cigarrillos del 50 por ciento podría evitar, en un horizonte de 10 años, más de 45.000 muertes y generar recursos por 8 billones por ahorro en gastos sanitarios y aumento de recaudación”, concluye el estudio colombiano.
La investigación regional, financiada por el Centro Internacional de Investigación para el Desarrollo de Canadá y el Instituto de Investigación del Cáncer del Reino Unido, también detalla el número de personas que enferman cada año en la región por fumar o exponerse al humo que emiten otros (tabaquismo pasivo).
Esta problemática ocasiona en Argentina unos 225.000 casos anuales de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), cáncer, neumonía, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
En Chile, los que enferman cada año ascienden a 120.000; en Colombia, 164.000; en Brasil, 1,1 millones de personas; en Costa Rica, 16.000 personas; en Ecuador, 50.000; en México, 429.000; y en Perú, 125.000.
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La investigación también determinó que en los ocho países incluidos en el estudio los costes que el tabaquismo suponen para los sistemas de salud y la economía, incluyendo los gastos directos de atención médica de las enfermedades que ocasiona, la productividad laboral perdida y los cuidados familiares, asciende a un total regional de 46.346 millones de dólares.
En los distintos países estudiados, la recaudación fiscal por impuestos al cigarrillo apenas alcanza a cubrir entre el 5 y el 30 por ciento del total de pérdidas económicas que ocasiona el tabaquismo. "En general, el precio de los cigarrillos es bajo en los países de América Latina y hay margen para aumentar los impuestos al tabaco", señaló el economista Alfredo Palacios, coordinador de Economía de la Salud del IECS.
Palacios, autor principal del estudio, observó que, de hecho, "la Organización Mundial de la Salud sostiene que aumentar el precio de los productos de tabaco a través de impuestos es la mejor medida para disuadir su consumo y reducir sus impactos nocivos en la sociedad".
En este sentido, el estudio proyectó que, en los ocho países analizados, aumentar un 50 por ciento el precio de los cigarrillos a través de impuestos tendría un beneficio económico total en 10 años de 61.870 millones de dólares y podría evitar 278.721 muertes en el curso de una década.
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También en el marco del día mundial contra el tabaco, se dio a conocer que este flagelo causó casi ocho millones de muertes en el 2019, cuando el número de fumadores aumentó hasta los 1.100 millones a nivel global, según un estudio publicado por The Lancet y The Lancet Public Health.
Los investigadores, que analizaron 3.625 informes relativos a 204 países bajo el auspicio del programa colaborativo denominado Carga mundial de morbilidad, constataron que un 90 por ciento de los nuevos fumadores se hacen adictos antes de los 25 años.
Según el estudio, una de cada cinco muertes de varones está provocada por el tabaco, que causa enfermedades cardiovasculares, pulmonares y traqueales, entre otras. Los autores señalan que, si bien desde 1990 se ha reducido en general la prevalencia del hábito de fumar (en un 27,5 por ciento en el caso de los hombres y en un 37,7 por ciento para las mujeres), en una veintena de países el vicio ha aumentado significativamente entre los hombres y en doce, entre las mujeres.
En la mitad de los Estados examinados, la reducción de la prevalencia no ha ido al mismo ritmo que el crecimiento de la población, lo que resulta en un incremento del número absoluto de fumadores.
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Los diez países con más consumidores de tabaco en el 2019, que comprenden casi dos tercios de la población fumadora mundial, son China (con 341 millones), India, Indonesia, Estados Unidos, Rusia, Bangladesh, Japón, Turquía, Vietnam y Filipinas.
Los lugares con mayor consumo por persona se sitúan sobre todo en Europa, apunta el informe, que agrega que, en 2019, se registraron en el mundo unos 155 millones de fumadores de entre 15 y 24 años, siendo los 19 años la edad media para empezar a fumar de forma habitual.
El estudio también detecta un incremento del número de personas que masca tabaco, hasta unos 273 millones, sobre todo en el sureste asiático (con India a la cabeza), donde lo consumen al menos un 25 por ciento de los varones de más de 15 años.
Los autores, que no analizaron la incidencia de sustitutos del tabaco como los cigarrillos electrónicos, piden a los Gobiernos que adopten políticas eficaces para reducir la presencia en la sociedad del hábito de fumar y prevenir la iniciación entre los jóvenes, lo que incluye eliminar productos de nicotina con sabores.
“La prevalencia persistentemente alta del tabaco entre la gente joven en muchos países, junto con la expansión de nuevos productos de tabaco y nicotina, subrayan la necesidad de redoblar el control", afirma una de las investigadoras, Emmanuela Gakidou, del Instituto de Medición y Evaluación Sanitaria de la Universidad de Seattle (EE. UU.).
Su colega Marissa Reitsma añade que, si no se reduce el acceso al tabaco de la gente joven anualmente, lo que disminuiría el número de adultos fumadores, “la epidemia del tabaco continuará durante muchos años”.
Los autores lamentan que, después de que 182 países hubiesen ratificado en 2005 la Convención marco para el control del tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2018 solo 62 tenían programas amplios contra el hábito que incluyeran ayudas para dejarlo; advertencias sanitarias y prohibición de anuncios y patrocinios, y únicamente 38 tenían los niveles de impuestos recomendados.
Según los autores, aumentar los impuestos sobre el tabaco es una medida “eficaz y rentable”, sobre todo si la recaudación se invierte en programas de control del tabaco y otros servicios de apoyo social y sanitario.
Prevenir el acceso al tabaco de los jóvenes sería una medida efectiva para reducir el vicio en futuras generaciones, señalan los expertos, que reconocen que la interferencia del sector tabaquero es uno de los principales factores que impiden acabar con esta "epidemia" sanitaria.
- Considere su dependencia como una enfermedad.
- Si está dispuesto a dejar de fumar ponga una fecha para iniciar este proceso y cúmplala.
- A partir de esa fecha, elabore un plan que incluya disminuir la cantidad de cigarrillos cada día.
- Deshágase de paquetes de cigarrillos en el trabajo, el carro y la casa.
- Ejercítese al menos 40 minutos, tres veces a la semana, con una intensidad creciente.
- Lleve una dieta equilibrada.
- Comente su plan a la familia y pídales apoyo.
- Solicite atención a través del sistema de salud para recibir tratamientos específicos.
UNIDAD DE SALUD
*CON INFORMACIÓN DE EFE
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