La piel de los bebés tienen algunas características que la hacen mucho más sensibles que la de un adulto: su superficie es mucho más delgada y todavía no está lo suficientemente compactada, es decir “La células que la componen estas más separadas entre sí, por esta razón es más fácil que las sustancias que están en contacto con la piel se absorban, lo que puede generar incluso toxicidad cuando se trata de agentes químicos” como lo explica la pediatra Sandra Ferreira. También en esta zona, el pH es un poco más alto al de un adulto, lo que aumenta la sensibilidad de este órgano. La producción de melanina está poco desarrollada, esta es la primera defensa de la piel de los rayos UV del sol, se encarga de absorberlos antes de que cause lesiones, y antes de los tres años, el sistema termorregulador todavía no funciona muy bien, lo que facilita insolaciones.
Por lo anterior, es importante que los padres sean estrictos escogiendo los productos de cuidado de la piel, y es recomendable evitar aquellos que contengan detergentes fuertes, colorantes o perfumes que puedan irritar su piel. Es mejor elegir marcas especiales para bebés que hayan sido clínicamente probados, ya que estás son calmantes, sin perfume y libre de colorantes, aunque lo ideal es acudir al dermatólogo o pediatra, quienes al identificar su tipo de piel hará las recomendaciones necesarias respecto a productos de limpieza y cuidado.
Los momentos clave a los que cada mamá y papá deben tener especial cuidado son a la hora del baño y el cambio de pañal:
Es hora del baño
Es un momento importante porque no sólo se hace un proceso de limpieza del bebé, sino que se estrechan lazos entre padres; por medio del tacto, masajes, juegos y la voz, papá y mamá expresan su amor y hacen mucho más agradable ese momento. Para muchos expertos no es necesario bañar al bebé todos los días, sobre todo si hablamos de sus primeras semanas de vida, pero sí es importante limpiar su cara, cuello, manos y área de pañal con un pañito humedecido con agua limpia y tibia todos los días.
Juliana Palacio, dermatóloga y mamá dice que los primeros días se puede bañar sin usar ningún producto, simplemente utilizando agua tibia. Es esencial revisar el agua del baño antes de introducir al bebé, la doctora recomienda que la temperatura no supere los 37 grados. La duración del baño no debe superar los 7 minutos, “ellos adquieren su capacidad térmica a medida que pasa el tiempo, pero al principio pierden calor con mucha facilidad, por eso es importante que los baños sean cortos, que las toallas tengan capota y que lo cubran perfectamente” comenta la doctora Palacio.
Respecto a los productos, Palacio recomienda el uso de una crema lavante, que son una especie de jabones sin perfume y colorante, que lavan pero no generan irritación en la piel del bebé. Tampoco es recomendable utilizar espumas o estropajos, estos pueden ser corrosivos para la piel del bebé, las manos siempre serán la mejor herramienta.
El cambio de pañal
Esté o no esté sucio, el pañal tiene que cambiarse cada tres horas. Por su material plástico, se pueden calentar y generar irritación. Una buena forma para saber cuándo hay que cambiarlo es hacerlo cada vez que se dé de comer al bebé. Gustavo Álvarez, médico familiar, aconseja: “dado que el área de los genitales y la región glútea es más vulnerable a las infecciones de la piel y las vías urinarias, se debe cambiar el pañal más o menos ocho veces al día. El uso de pañales muy absorbentes ayuda a mantener la piel seca y reduce la probabilidad de contraer una infección”.
Antes y después de cambiar el pañal se debe lavar las manos y la limpieza siempre debe hacerse de adelante hacia atrás, con pañitos libres de alcohol. La doctora Palacio sugiere que la crema antipañalitis no se debe usar cada vez que se cambie el pañal, sino después del baño y cuando el bebé haga deposiciones duras, siempre aplicando en la región perianal y un poco en los pliegues y en los labios de la vagina, evitar el exceso porque puede generar irritaciones.
Cinco tips para cuidar la piel del bebé
Para resumir, la doctora Ferreira nos da diez consejos para tener en cuenta en cualquier momento y así prevenir cualquier irritación, quemadura o enfermedad en la piel del bebé:
1. Evitar el contacto de la piel con agentes químicos, cremas, aceites o perfume que no sean especializados para bebés, para los adultos pueden ser inocuos pero puede quemar, causar alergias, incluso, toxicidad en el bebé.
2. Hacer baños cortos con agua tibia para que evitar la pérdida exagerada de grasa natural que protege la piel.
3. En los primeros meses de edad, no se recomienda la exposición directa a la luz solar, especialmente en horas de mayor intensidad (10 a.m. a 3 p.m.) a partir de los seis meses, continua la misma recomendación y se aconseja usar el bloqueador solar en la cara por lo menos dos veces al día.
4. La ropa del bebé se debe lavar con un jabón suave, puede ser de coco, no el jabón en polvo que se usa para toda la familia. No usar suavizante de ropa.
5. Si la piel del bebé está irritada, no usar remedios caseros o pañitos húmedos y consultar al médico.
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