No fue por tosferina, fiebre amarilla, dengue, chikunguña, zika o tuberculosis. Las pruebas de laboratorio que realizó en campo el Instituto Nacional de Salud (INS), en colaboración con la Gobernación de Cesar, revelaron que el fallecimiento de 11 indígenas de la comunidad sinkaka-kogui, de la Sierra Nevada de Santa Marta, fue causado por la influenza, una infección respiratoria aguda de tipo viral, agravada por desnutrición.
Las muertes de los seis adultos y cinco niños indígenas se confirmaron durante las primeras dos semanas de marzo y crearon una alerta por la supuesta presencia de un virus mortal. No obstante, la investigación, que tomó seis días, descartó esa hipótesis.
La infección respiratoria fue contraída por los habitantes de esa zona aproximadamente hace cinco semanas y afectó también a una vecina comunidad wiwa, aunque en ese caso sin consecuencias fatales. “Todas las personas afectadas, incluyendo los fallecidos, presentaron síntomas claros de infección respiratoria y jamás ningún síntoma que pudiese asociarse con fiebre amarilla, cólera u otra enfermedad diferente. De hecho, en la visita de campo pudo establecerse el posible mecanismo de propagación desde la comunidad vecina, que tiene mayor contacto con turistas”, aclaró un comunicado del INS.
#BoletínDePrensa Muerte de koguis en la Sierra Nevada fue causada por gripa. pic.twitter.com/Rz3nphp0jm
— INS 💯 años (@INSColombia) 19 de marzo de 2017
Funcionarios que acompañaron la misión de investigadores explicaron que el asentamiento sinkaka-kogui es un área de gran extensión, ubicada en zona de páramo, en límites de Cesar y Magdalena. Allí habitan, de manera dispersa, aproximadamente 300 personas, y la temperatura puede oscilar entre 4 y 14 grados centígrados. Además, las condiciones de nutrición son precarias, pues los habitantes basan su alimentación en yuca, plátano y caña y carecen de animales para consumo y producción de lana para fabricación de vestuario.
Esa condición –sostienen los expertos que estuvieron en el lugar– propició que un virus respiratorio común, que afectó a otras comunidades, causara en esta la muerte de personas inmunológicamente vulnerables.
La Secretaría de Salud del Cesar aseguró que la emergencia por el brote de esta infección respiratoria aguda está totalmente controlada. Asimismo, informó que cuatro niños y una mujer embarazada de esa comunidad fueron trasladados al hospital Rosario Pumarejo de López, de Valledupar, por requerir de atención hospitalaria, aunque están fuera de peligro.
En la comunidad sinkaka-kogui se aplicaron antibióticos, terapias respiratorias y atención médica a algunos indígenas, afirmó la Secretaría.
Tras la visita, el Instituto Nacional de Salud hizo un llamado de atención a la Gobernación, pues, de acuerdo con las entrevistas realizadas, el abandono y las condiciones precarias se presentarían desde hace dos décadas, por lo menos.
Los habitantes explicaron igualmente que la comunidad no cuenta con representación política en su organización interna de gobierno kogui, como sí la tienen otras de la región. Tampoco tienen bienes agropecuarios, escuela ni acceso a la salud, según los indígenas.
El Ministerio de Salud señala que en el caso de la influenza, la población más afectada son los menores de 5 años y los principales síntomas son fiebre, malestar general, congestión y secreción nasal. También puede presentar tos, dolor de garganta, expectoración y dificultad para respirar.
REDACCIÓN SALUD
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