Existe una cátedra en la Universidad de Harvard dirigida a adultos que son presa de berrinches y faltas de control. Este dato llama la atención en momentos en que los índices de violencia en Colombia, según lo demuestran los resultados de una investigación, han aumentado en proporciones preocupantes, y las causas están vinculadas con reacciones emocionales desproporcionadas.
Pero a diferencia de los berrinches en los niños, una reacción desbordada en adultos puede tener consecuencias funestas. Divorcios, fracasos laborales o problemas en la familia están originados en falta de autocontrol que lleva a manejos desacertados.
No dejarse llevar de emociones negativas es una habilidad que se aprende temprano. Pero nunca es tarde para hacerlo y es bueno saber que existen métodos que desarrollan hábitos de autocontrol emocional.
Evaluar estas reacciones permite ver qué hay detrás de ellas y así poder identificar si responden a una emoción del momento o a problemas más profundos.
2. Ponga en perspectiva motivos de enojoAprenda a diferenciar cuáles son realmente las razones que ameritan estar bravos. En muchas ocasiones validamos reacciones inadecuadas como algo natural y aceptable.
3. Hable sobre lo que sienteCuando ponemos en palabras concretas las emociones, describimos las experiencias y calificamos los sentimientos, estos se experimentan con menos intensidad. Expresar asertivamente lo que decimos es una de las habilidades más importantes de la inteligencia emocional.
4. Hágase responsable de sus emocionesModular la tendencia a culpar a los demás cuando estamos bravos es una estrategia muy efectiva. Identifique qué lo pone a la defensiva, busque sus propias soluciones y encuentre lo que necesita para estar más tranquilo.
5. Aprenda y ponga en práctica estrategiasHay métodos que, seguidos con juicio y voluntad, nos ayudan a autorregularnos y ejercer un control efectivo. Y pode- mos interiorizarlos como una forma natural de reaccionar.
MARÍA ELENA LÓPEZ
Para EL TIEMPO
Comentar