La presencia del hongo Candida auris en un hombre en Santa Marta que falleció, según se confirmó, por hipertensión endocraneana, volvió a llamar la atención sobre este agente patógeno que ha suscitado alerta en el mundo por ser tan difícil de controlar.
Hace unos meses, este diario ya había dado cuenta sobre su presencia en Colombia. Incluso el Instituto Nacional de Salud (INS) confirmó este lunes que la presencia de la Cándida auris en el país data del 2012, y que se han identificado en promedio 250 casos por año en el territorio nacional.
La alerta llegó desde Estados Unidos, donde se paseó por Nueva York, Nueva Jersey y el estado de Illinois. Además, según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), este germen superresistente ya ha causado estragos en Venezuela, España e Inglaterra, así como en India, Pakistán y Sudáfrica, entre otros lugares.
La comunidad en general debe entender que no se trata de un germen que se propaga por las ciudades afectando a cualquier persona, sino que está conminado a espacios hospitalarios cerrados, explica Carlos Álvarez, expresidente de la Asociación Colombiana de Infectología.
“Si bien no se contagia de persona a persona, este hongo persiste en la piel y sobre los elementos inanimados, en los que se fija por mucho tiempo, conservando la capacidad de afectar a los que por sus condiciones de bajas defensas pueden transformarlo en una condición letal”, asegura el experto.
Carlos Álvarez dice que este se comporta como una bacteria y en las instituciones de salud es resistente a los desinfectantes que comúnmente se utilizan para la limpieza en los hospitales. Actúa -continúa Álvarez- invadiendo la sangre de las personas y puede sembrarse en el cerebro, los riñones, el hígado, los huesos, los músculos, las articulaciones, el bazo y hasta los ojos, creando una infección sistémica llamada candidiasis.
Según el INS, actualmente la Candida auris circula en Antioquia, Atlántico, Bogotá, Caquetá, Casanare, Cauca, Cesar, Córdoba, Cundinamarca, Huila, Magdalena, Meta, Nariño, Santander, Sucre, Norte de Santander y Valle del Cauca, "en donde habitualmente es encontrada junto con muchos otros microrganismos que se
vigilan por parte de los comités de infecciones de las IPS".
Pero más que para sembrar una alarma, es necesario conocer cinco datos básicos del Candida auris.
1. Es un hongo, no una bacteria. En realidad, un hongo emergente que se conoce desde el año 2009 y que hace presencia en Colombia desde hace varios años, específicamente en los espacios hospitalarios.
2. Se domicilia principalmente en los hospitales y afecta, en su mayoría, a personas con muy bajas defensas o comprometidas con enfermedades crónicas graves de cualquier edad.
3. Su gravedad radica en que ha mostrado ser multirresistente, lo que significa, según el Instituto Nacional de Salud, que la mayoría de los antifúngicos (antibióticos específicos para hongos) comúnmente empleados para tratar infecciones por otras Candidas no le hacen efecto.
4. Su control se basa esencialmente en medidas sanitarias rigurosas en los hospitales, en aislamiento de los pacientes afectados y el soporte específico de los enfermos para evitar que sus condiciones colapsen ante la presencia del hongo.
5. Su contagio se evita con el uso de guantes, batas, tapabocas, la limpieza, desinfección y esterilización de todos los equipos y elementos utilizados por los afectados.
UNIDAD DE SALUD DE EL TIEMPO