Esteban Hernández, de 6 años, juegan en una tina improvisada con agua de la llave, la cual es considerada la peor del país en materia de consumo humano de acuerdo a un informe del Ministerio de Salud del 2016.
Vanexa Romero/EL TIEMPO
La cabecera municipal de Sitionuevo, Magdalena (Colombia), queda a la orilla del Río Magdalena y cuenta con un puerto el cual conecta con el departamento del Atlántico.
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Trabajadores del pueblo refuerzan la ladera del río para evitar la erosión, la alcaldía los contrata para ello pues llevan años haciéndolo de manera artesanal.
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Karen Hernández, de 39 años, de Sitionuevo, vive con su familia en el pueblo y utiliza una alberca en el patio para satisfacer las necesidades de la casa.
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La mayoría de las casas cuentan con poncheras para lavar los platos, costumbre heredada desde cuando no contaban con acueducto.
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Jaqueline Mendoza, de 38 años, líder social en Sitionuevo, Magdalena (Colombia), denuncia que el agua del pueblo no es apta para el consumo humano y por lo tanto tienen que echarle cloro al agua que almacenan para hacerla potable.
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La niña Eyleen toma agua en la casa de su amiga Milagros, hija de Luz Dominguez (azul). Eyleen vive al otro lado del pueblo y lo cruzó para consumir el líquido pues en su sector no tenía agua.
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El barrio Simón Bolívar, Segunda Etapa, es uno de los más deprimidos en Sitionuevo, Magdalena (Colombia), y sus habitantes no cuentan con la mejor higiene en el sector.
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Una vecina se sirve sopa de la olla de la señora Fany Fontalvo, quien vende el producto a mil pesos con agua que hierve luego de haberle echado cloro tal como la mayoría de la gente hace en Sitionuevo.
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Los niños del barrio Simón Bolívar, Segunda Etapa, en Sitionuevo, Magdalena (Colombia), juegan en tinas improvisadas con agua de la llave para calmar la sofocación.
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Nueva Venecia, corregimiento de Sitionuevo, Magdalena (Colombia), ubicada en la Ciénaga de Pajaral, dentro de la Ciénaga Grande de Santa Marta, es donde más se presentan enfermedades relacionadas con el consumo de agua no potable.
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De igual manera, Buenavista y Palermo, corregimientos también de Sitionuevo, Magdalena (Colombia), tampoco cuentan con agua potable de calidad.
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Sitionuevo, Magdalena (Colombia), cuenta con una planta de tratamiento de agua desde diciembre del 2016 de acuerdo a su alcalde José Gómez.
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La planta de tratamiento bombea el agua del Río Magdalena y luego pasa por distintos dispositivos para comenzar el proceso potable.
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A pesar de llevar dos años y tres meses de funcionamiento, en ocasiones sale agua turbia de la llave en algunas zonas del corregimiento debido a las antiguas redes por donde pasa el líquido.
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La empresa Licuas, la cual trabaja un proyecto con el Plan Departamental de Agua del Magdalena, es la encargado de asesorar la Planta de tratamiento de Agua de Sitionuevo.
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El alcalde José Gómez, asegura que en la alcaldía no han recibido ninguna queja con respecto a la calidad del agua de la llave en la cabecera del pueblo.
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El Técnico Oscar Vizcaino, de 47 años, Coordinador de la Planta de Agua del Piñon, otro municipio del Magdalena a dos horas y media por carretera, revisa una de las bombas de extracción del agua del Río Magdalena.
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La planta de agua de El Piñon, Magdalena (Colombia), es manejada desde sus inicios por la empresa Emporio (E.S.P), la cual es una cooperativa.
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Debido a la sequía, una de las bombas fue acercada a la orilla del río para mejorar la extracción del agua.
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El Piñón es un municipio del Magdalena el cual se encuentra a tres horas de Barranquilla por transporte terrestre y a través de una carretera en pésimas condiciones. Otra forma de llegar a El Piñón es vía ferry a 15 minutos en Salamina, Magdalena. A pesar de su lejanía con una gran urbe, cuenta con agua potable para el consumo humano.