Cali, Asunción de Paraguay y la birmana Rangún serán las primeras urbes del mundo que aplicarán el "C/Can 2025: Desafío de ciudades contra el cáncer", un plan para reducir las muertes prematuras por esa enfermedad, aumentando el acceso a tratamientos y a servicios de calidad.
"Es un cambio de paradigma en la forma como las organizaciones internacionales quieren ayudar a los dirigentes a abordar la carga creciente del cáncer", dijo Melissa Rendler-García, directora de Operaciones Regionales de C/Can 2025, que lidera la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC) y del que son socios el Banco Mundial y el Foro Económico Mundial, entre otros.
El cáncer es una de las principales causas de mortalidad en América, con 1,3 millones de fallecimientos anuales- 47 % de ellos en América Latina y el Caribe-, y se prevé que esa cifra llegue a 2,1 millones en 2030.
Para revertir esa tendencia, la UICC diseñó este proyecto, enfocado en ciudades de más de un millón de habitantes y cuyo embajador será el presidente de Uruguay, el oncólogo Tabaré Vázquez. Al explicar por qué se trabaja por urbes y no por países, Rendler-García expresó que "el 54 % de la población vive en entornos urbanos y los retos de desarrollo sostenible se concentrarán cada vez más en las ciudades".
El modelo se basa en una red integrada por dirigentes nacionales y municipales, ONG, agencias de la ONU y empresas farmacéuticas, de radioterapia, de diagnóstico y del sector financiero, que apoyarán y financiarán las prioridades que definan las ciudades, en la medida en que estas se comprometan a dar tratamientos de calidad.
"Es la primera vez que se establece una coalición internacional de este tipo para trabajar con ciudades en la atención del cáncer", indicó Rendler-García.
Para iniciar el proceso fueron identificadas 12 urbes en países de renta media y baja como candidatas y fueron elegidas Cali, Asunción y Rangún como ciudades piloto.
Rendler-García detalló que Cali fue escogida porque le ha dado "una prioridad política" al tema, por su "trayectoria en la mejora de los índices de supervivencia" y su "potente registro poblacional de cáncer".
"La idea es generar cambios para crear un sistema ideal de atención, con la infraestructura y los equipos necesarios y equidad en el acceso, independientemente del régimen de salud (privado o público) de cada persona", afirmó el médico Alexander Durán, secretario de Salud de Cali, al mencionar que la meta es reducir en un 25 % las muertes para 2025.
De acuerdo con Rendler-García, el propósito es que en 2030, cuando la ONU mida el progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en cuanto a enfermedades no transmisibles, se pueda mostrar cómo distintas ciudades del mundo "curan más pacientes de cáncer que nunca".
Al nombrar este jueves a Vázquez como embajador de la iniciativa, la princesa de Jordania, Dina Mired, presidenta electa de la UICC, dijo que "este es un reto que va a salvar miles de vidas", dado que se estima que "el cáncer va a afectar a 14,6 millones de personas y 5 millones de ellas van a morir por esta causa en el mundo en desarrollo".
Las tres ciudades piloto están definiendo ahora su plan de acción para comenzar la implementación en enero, manifestó Durán, quien agregó que Cali y Asunción presentarán "sus prioridades" en noviembre, durante la Cumbre Mundial de líderes de Cáncer en México. Mientras la UICC y sus socios se están dirigiendo a otras ciudades para invitarlas a unirse al desafío.
EFE
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