Cada 7 de mayo se celebra el día mundial del asma, que busca dar a conocer los pormenores de este mal, considerado el más frecuente en los niños.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que en la actualidad hay 235 millones de pacientes con asma y señala que a menudo no se diagnostica correctamente ni recibe el tratamiento adecuado.
De acuerdo con Elkin Llanos, presidente de la Sociedad Colombiana de Neumología y Cirugía de Tórax, en Colombia se han hecho cuatro estudios para determinar el alcance de su afectación en la población. En 1992 se publicó el primer estudio en el que se entrevistaron 4.000 pacientes y se encontró una prevalencia del 8,8 por ciento. El 60 % eran menores de 15 años.
En el 2004 se recolectó información de 6.507 personas menores de 59 años en Bogotá, Cali, Barranquilla, Medellín, San Andrés y Bucaramanga y se reveló que afectaba al 10,4 % de ellas.
Llanos apunta que además de su alto impacto en la población, el asma es un mal que se lleva para toda la vida, porque no tiene cura, y responde las siguientes preguntas.
Es una enfermedad con múltiples manifestaciones que se produce por una inflamación crónica de la vía aérea. Se caracteriza por la presencia de silbido en el pecho, sensación de ahogo, presión en el pecho y tos de diferente intensidad y características.
¿Qué tipos de asma hay?Existen varios tipos de asma.
El asma alérgica, que es la más fácil de reconocer. Generalmente se inicia en la infancia y tiene relación con otras entidades como la rinitis alérgica, comidas o medicamentos.
El asma no alérgica, que es más frecuente en adultos y no se relaciona con alergias.
El asma de inicio tardío, que se inicia en la adultez, generalmente es más frecuente en mujeres, no es alérgica y es de difícil tratamiento.
Y finalmente el asma asociada a obesidad.
Generalmente se realiza un diagnostico en pacientes con asma cuando presentan los siguientes síntomas:
- Silbido en el pecho, sensación de ahogo, presión en el pecho y tos.
- Los síntomas se empeoran en la noche o muy temprano en la mañana, varían con el tiempo y en intensidad.
- Se pueden desencadenar por infecciones virales, ejercicio, cambios de clima u otros factores como olores fuertes, cigarrillo o humo.
- Cuando los síntomas son tos aislada, producción de flema, mareo, sensación de desvanecimiento o dolor en el pecho lo más probable es que se trate de otra enfermedad.
Para el diagnóstico se debe investigar si el paciente ha tenido síntomas respiratorios desde la infancia, historia de rinitis alérgica o historia familiar del asma.
Se debe realizar un examen físico completo, el cual generalmente se encuentra dentro de límites normales o puede tener cambios como silbidos en la auscultación pulmonar.
También se realizan estudios específicos solicitados por médicos expertos como espirometría y radiografía de tórax, entre otros.
El tratamiento del asma tiene varios pasos. Primero se basa en la búsqueda de los desencadenantes como posibles alergias, evaluar si se produce por el ejercicio o si es por obesidad, por ejemplo, y hacia ese determinante se debe apuntar.
Desde el punto de vista de los medicamentos, hoy contamos con múltiples terapias, generalmente basadas en inhaladores con diferentes componentes que deben ser formulados por los médicos expertos en esta enfermedad. Estos inhaladores se escogen según el tipo de asma y edad del paciente.
El éxito del tratamiento se basa en que el paciente cumpla a cabalidad las indicaciones del medicamento y realice las inhalaciones de forma regular y siguiendo las instrucciones del médico de forma estricta. Todo esto lo puede llevar a un mejor pronóstico y a prevenir crisis.
Hay otras recomendaciones que ayudan en la calidad de vida, como limitar la exposición al humo de cigarrillo, evitar los cambios de clima súbitos y mantener un peso adecuado.
La conclusión es que si el asma es tratada de manera adecuada, si se siguen las recomendaciones dadas por el médico y se utilizan los medicamentos de manera correcta se tendrá un control en más del 90 por ciento de los casos.
REDACCIÓN SALUD