El Partido Conservador, que ha sido aliado del Gobierno, se sumó al bloque del Centro Democrático y Cambio Radical, que parece estarle poniendo palos en la rueda, cada día, al proyecto de ley que reglamenta la justicia para los actores de la guerra.
Los conservadores llegaron incluso a proponer cosas insólitas en la ponencia de la iniciativa, y junto con los uribistas y Cambio Radical se dieron a la fuga al final de la sesión, provocando la falta de quorum para precipitar el fin de la discusión.
No habían pasado dos horas de debate cuando el conservador Juan Manuel Corzo propuso modificar el espíritu de la ponencia adicionando que la norma se regiría por “los mismos principios” que el “derecho internacional”, algo poco usual.
Luego de que esto fuera negado, la bancada ‘azul’ se salió del recinto del Senado y el ministro del Interior, Guillermo Rivera, tuvo que ir hasta el salón adjunto para tratar de negociar su reingreso a la votación del resto de la iniciativa.
A cambio de volver al recinto, los conservadores exigieron que su propuesta se adicionara a la exposición de motivos, algo que otros partidos políticos calificaron de “exótico” y “cantinflesco”.
Lo curioso de esta propuesta es que la exposición de motivos de un proyecto de ley es la sustentación de este; ninguno de sus apartes es votado, y nunca se propone su modificación.
Al final, el ponente del proyecto, Horacio Serpa, quien había tratado de impedir que se votara esta propuesta, cambió de opinión. “Les ruego a las representaciones en el Senado que aprobemos esta proposición”, dijo Serpa en tono de súplica, mostrando el papel en el que estaba consignada la idea.
En plena votación, las senadoras conservadoras Myriam Paredes y Nidia Marcela Osorio se terciaron sus bolsos y se pararon de sus curules, pero inmediatamente su colega de los ‘verdes’ Claudia López les gritó: “¡Por lo menos voten la extorsión que están haciendo!”
A las inusuales propuestas conservadoras se sumaron las no menos sorpresivas 159 proposiciones del senador del Centro Democrático José Obdulio Gaviria, pidiendo que se eliminara cada uno de los artículos del proyecto. Y, como si eso fuera poco, pidió que se “debatieran y votaran artículo por artículo”, es decir una por una.
La propuesta del senador uribista fue interpretada por compañeros de otros partidos como un claro intento de dilación, actitud que concuerda con la postura de oposición que ese sector ha tenido frente a este proyecto.
Para tratar de agilizar el debate, Horacio Serpa propuso que todas las proposiciones se votaran en bloque, pero cuando el presidente del Senado, Efraín Cepeda, pidió votarla, los senadores uribistas corrieron hacia los pasillos del recinto, desde donde le gritaron toda clase de improperios a Cepeda.
“Esto no es Venezuela”, le decían los senadores Alfredo Rangel y Jaime Amín a Cepeda. Otros lo comparaban con Diosdado Cabello, actual miembro de la Constituyente venezolana.
Al final, cuando se debía resolver si la votación se hacía en bloque, como lo pedía Serpa (para apurar el debate), o artículo por artículo, como lo solicitaba José Obdulio Gaviria (para demorarlo), los congresistas de Cambio Radical y del Partido Conservador apuraron su paso para salir del recinto y no hubo quorum para decidir, por lo que tuvo que levantarse la sesión.
En los minutos finales de la sesión se formaron corrillos en los que predominaron las carcajadas. En uno de ellos se pudo observar a los uribistas Iván Duque, Jaime Amín, Carlos Felipe Mejía, José Obdulio Gaviria y Alfredo Rangel, quienes no escondían su regocijo con el resultado.
Este jueves se hará un nuevo intento para iniciar la votación del proyecto en la plenaria del Senado.
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