El presidente Juan Manuel Santos siguió recibiendo ayer en esta ciudad muestras de apoyo y felicitación de la comunidad internacional por haber logrado suscribir el acuerdo de paz con las Farc.
Pero también cumplió uno de sus compromisos claves en lo que tiene que ver con lo pactado en La Habana: entregarle a Naciones Unidas una copia de los acuerdos. Y así lo hizo.
Ayer tuvo un encuentro con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a quien le hizo entrega de una copia de las 297 páginas que contempla el documento.
Al entregarle el texto, le dijo que ese es el acuerdo que “le traerá paz a Colombia” y le agradeció a Naciones Unidas por sus buenos oficios para alcanzar lo pactado.
“Personalmente he sido testigo de lo que ha hecho. Usted se sobrepuso a todas las dificultades, a todos los ataques y no desfalleció”, le dijo el secretario de la ONU a Santos.
Ban Ki-moon agregó que “esta paz es una gran victoria para Colombia y para la humanidad”.
Santos le presentará mañana a la comunidad internacional el acuerdo de paz con las Farc, justo la misma fecha en la que se conmemora el Día Internacional de la Paz. Durante su intervención ante la Asamblea General de la ONU dirá que –tal y como lo prometió el año pasado– les va a presentar el acuerdo del fin de cinco décadas de guerra.
Va a explicar cómo lo acordado beneficiará no solo a Colombia, sino al continente y al mundo, sobre todo en la lucha contra el narcotráfico, la protección del medioambiente y la protección de vidas.
Claro que mañana también está previsto que Santos le entregue una copia de los acuerdos al Consejo de Seguridad de la ONU.
Además, el mandatario colombiano tuvo ayer un encuentro con el primer ministro del Japón, Shinzo Abe, quien lo felicitó por el acuerdo de paz y le anticipó que va a pedirles a sus negociadores con Colombia que apuren el proceso del Economic Partnership Agreement, un acuerdo comercial entre las dos naciones.
Le dijo que ese TLC es una prioridad para Japón y le ratificó el apoyo económico de esa nación para adelantar el proceso de desminado. Ya son 100 millones de dólares de aportes de la comunidad internacional para afrontar esa tarea.
Santos también tuvo un encuentro con el rey Felipe VI, de España, quien le dio la bienvenida con una de las frases más emotivas recibidas por el mandatario en suelo estadounidense: “Presidente Santos: la estrella de esta sesión de Naciones Unidas, sin duda, es Colombia. Una Colombia que llega con la noticia esperanzadora de la paz”.
Igualmente le dijo que “Colombia y España son, han sido y seguirán siendo socios fundamentales y estratégicos”.
“Para Colombia ha sido muy satisfactorio constatar que el mundo entero está apoyando este proceso. Lo primero que dicen todos los países es que Colombia está en este momento en el punto más importante del mundo, porque Colombia está dando un ejemplo de que sí se puede lograr la paz en un mundo que tiene tantos problemas”, dijo Santos en la tarde este lunes.
También contó que cuando le entregó los acuerdos al secretario de la ONU, él le recordó que lleva siete años asistiendo a la Asamblea de la ONU y ya se puede mostrar un resultado. “Para el mundo entero es un resultado extraordinario y por eso ha recibido el apoyo unánime de la ONU, y eso es algo que legitima mucho lo que estamos haciendo y nos estimula para seguir adelante”, añadió Santos.
También anunció que mañana le entregará una copia de los acuerdos al presidente Obama, “porque creo que él también merece tener ese texto empastado como lo estoy entregando”.
Al terminar la tarde de un día lluvioso y marcado por la congestión vehicular ante las extremas medidas de seguridad, el presidente Santos recibió de la Clinton Global Citizen Award una condecoración por los avances en el proceso de paz.
“Este premio no es solo mío, es de los más de 48 millones de colombianos que han sufrido las consecuencias de un conflicto interno armado sin sentido por más de medio siglo y que se están preparando para dejarlo atrás”, dijo en la ceremonia.
Este fue el fin de una jornada en Nueva York, en la que la paz de Colombia fue protagonista, como probablemente lo será hoy y seguramente mañana.
JORGE ENRIQUE MELÉNDEZ
Enviado especial de EL TIEMPO
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