¿Apoya usted el acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?
La respuesta a esa pregunta la darán los colombianos el próximo 2 de octubre cuando se realice el plebiscito sobre los acuerdos logrados entre el Gobierno y las Farc.
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Sin embargo, desde ya la oposición, en voz del excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, ha criticado la formulación de la misma y ha argumentado que carece de neutralidad.
ELTIEMPO.COM consultó a expertos en el lenguaje para determinar si la frase mantiene la neutralidad que ordena la Constitución y les pidió analizar la estructura de la misma. De hecho, la Corte Constitucional, en la decisión en la que avaló el plebiscito como mecanismo para refrendar los acuerdos, indicó que la pregunta debía ser neutral.
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“Para garantizar la libertad del elector, la pregunta no puede ser tendenciosa o equívoca, pues se debe evitar que la voluntad del ciudadano pueda ser manipulada o dirigida. Tampoco puede estar formulada de manera tal que induzca a la persona a una respuesta en un sentido específico”, se lee en el fallo de la Corte Constitucional.
Neutral sí, pero…Para la profesora en lingüística de la universidad Nacional, Luz Amparo Fajardo, desde el punto de vista lingüístico, la pregunta es neutral y clara sin inclinarse ‘Sí’ o el ‘No’.
“Está bien construida. Es una pregunta que invita a ser resuelta. La invitación es más cortés con el verbo ‘apoyar’ y así como está diseñada convoca más que con el verbo ‘aprobar’, que se creyó iba a ser utilizada”, explica Fajardo, quien agrega que el verbo ‘apoyar’ representa un menor compromiso para el votante.
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Juan Carlos Vergara Silva, director de la Maestría en Lingüística Panhispánica de la Universidad de la Sabana, coincide con Fajardo y dice que la pregunta está relacionada con lo acordado en La Habana.
“En este sentido lo que pretendió el proceso es una búsqueda de una paz estable, firme y no un cese el fuego temporal. El lector puede llegar a especular, pero desde la estructuración del texto, la pregunta no induce a una respuesta negativa ni afirmativa”, explica Silva.
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Sin embargo, para Carlos Eduardo Álvarez, filósofo con maestría en programación neurolingüística y profesor en la Universidad Nacional en Manizales, la estructura de la frase no es neutral e induce a una respuesta afirmativa.
“Según la neurolingüística el cerebro lee de atrás para adelante y cuando comienza con un verbo, en este caso ‘apoya’, lo que está haciendo es enviar una orden directa que sugestiona la respuesta”, sostiene Álvarez, quien menciona que las frases largas distraen al consiente en el cerebro.
“Además, la gente recuerda la parte final de las frases, pero no el resto del contenido. En este sentido, quedaría la frase: ¿apoya paz estable y duradera? Ningún colombiano diría que no a esa pregunta”, añade.
La formulación de la preguntaPara Néstor Pardo, profesor de Lingüística en la Universidad Icesi de Cali, la pregunta no pudo haberse formulado de otra forma debido a que el título del acuerdo marco –la hoja de ruta que firmaron ambas partes en 2012 al iniciar las negociaciones– emplea las mismas palabras.
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Estas son: acuerdo, terminación, conflicto, construcción, paz estable y duradera. El título de la agenda era: Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estabale y duradera.
“Considero que la pregunta hace referencia al acuerdo y a un documento, que tiene el mismo nombre, sobre el que se tomará una decisión. Por lo tanto, solo así se podía formular la pregunta, no se puede hacer otra porque el documento encierra lo que se acordó con las Farc y eso es lo que se está preguntando. Se cometería un error si el título fuera distinto”, aclara Pardo.
No obstante, afirma que el uso de las palabras ‘construcción de paz’ puede confundir a los ciudadanos.
“Creo que lo que uno tiene que mirar es el contexto. No es una pregunta filosófica. Si considera que los acuerdos no generarán una paz estable, pues se responde que no. Por otro lado, el uso de ‘construcción’ en la frase hace referencia a que no es un producto terminado”, afirma el lingüista Juan Carlos Vergara Silva, quien añade que la frase invita a la participación.
“Además de ser una frase bien construida desde el punto de vista lingüístico, la palabra ‘apoyar’ afirma que lo que se pregunta es si está dispuesto a hacer parte del proceso o no. Es una palabra que involucra a la gente y con todo el contexto del conflicto armado nadie puede creer que se pregunta sobre una solución final. No, este es un primer paso”, agrega.
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