El acuerdo final de paz establece que “con el propósito de lograr la democratización del acceso a la tierra, en beneficio de los campesinos y de manera especial las campesinas sin tierra o con tierra insuficiente y de las comunidades rurales más afectadas por la miseria, el abandono y el conflicto”, el Gobierno Nacional creará un Fondo de Tierras de distribución gratuita.
Este fondo dispondrá de tres millones de hectáreas durante sus primeros 10 años de creación, las cuales provendrán de tierras inexploradas, donadas, adquiridas o expropiadas por motivos de interés social, de extinción judicial de dominio o recuperadas a favor de la Nación.
Así mismo, el Gobierno se comprometerá a otorgar un subsidio integral para la compra de tierras por parte de las personas beneficiarias en las zonas priorizadas, y a abrir una nueva línea de crédito especial subsidiada de largo plazo, para la compra de tierras por parte de la población beneficiaria con medidas especiales para las mujeres rurales.
Y ¿quiénes serán los beneficiados de estos mecanismos? En este punto el acuerdo señala “los beneficiarios y las beneficiarias del plan de adjudicación gratuita y del subsidio integral y el crédito especial serán trabajadores y trabajadoras con vocación agraria sin tierra o con tierra insuficiente, priorizando a las mujeres rurales, mujeres cabeza de familia y a la población desplazada”.
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