El 27 de junio la ONU certificó que las Farc habían culminado su proceso de dejación de armas. Ahora el mecanismo tiene recepcionado el material de guerra.
El armamento fue extraído de las zonas veredales y llevado a Bogotá, que es en donde se inhabilitan las armas.
Para hacer el conteo del material, la ONU formó paquetes según las características de las armas. Estos registros grupales están adheridos a cada uno de los paquetes.
Las Farc entregaron varios tipos de armas entre las que están varios tipos de fusiles, lanzagranadas, pistolas 9 mm, entre otros.
Antes de entrar al proceso para inhabilitar el armamento se deben revisar los registros y el código de cada arma para constatar la información.
Como cualquier otro metal, los delegados de la ONU cortan con una pulidora, las armas que dejó la desmovilizada guerrilla. Los miembros de las Naciones Unidas utilizan todas las medidas de protección.
Las armas largas son cortadas por la mitad para inhabilitarlas y así estar seguros de que no se puedan volver a utilizar como instrumento de guerra.
Inclusive en una sola arma de pueden hacer varios cortes que no necesariamente van de lado a lado, es decir, la pulidora entra a unos centímetros del arma en diferentes partes.
Terminado el proceso de corte se vuelven a hacer registros y se regresan las armas a los contenedores.
Las armas quedan guardadas y listas para ser fundidas. Este material serás utilizado para hacer tres monumentos en honor al proceso de paz entre el Gobierno y las Farc.