La Cumbre Nacional de Mujeres -que reúne ocho plataformas de cerca de 1.500 organizaciones de mujeres campesinas, estudiantes, afrodescendientes, indígenas- lanzó este martes ¡A defender la paz!, una iniciativa que busca sensibilizar a la opinión pública lo que ha representado el fin de la guerra para ese sector de la población.
Esa macroorganización fue muy activa durante las negociaciones de paz entre el Gobierno y las Farc. De hecho, impulsó la creación de la subcomisión de enfoque de género para que este fuera incluido en el acuerdo final.
Ahora, con esta iniciativa pretenden visibilizar las mujeres de los territorios que sufrieron el conflicto y hace veeduría ciudadana (lo viene haciendo en el Congreso) para que lo pactado en La Habana se cumpla durante la implementación.
“La paz pasa por mejorar las condiciones de vida de las mujeres. A las mujeres nos tiene que ir mejor en la paz que en la guerra, porque en la guerra nos fue muy mal”, dice Luz Amparo Sánchez, vocera de la Cumbre.
En su balance sobre el primera año de la firma del acuerdo de paz, que se cumple este 24 de noviembre, resalta la participación que han tenido las mujeres en la Comisión de Seguimiento a la Implementación (CSIVI), la designación de mujeres como magistradas en la Jurisdicción Especial para la Paz, en la Comisión de la Verdad y en la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos.
Asimismo, las organizaciones de mujeres ven un saldo en rojo en distintos aspectos de la implementación. Diana Salcedo, también vocera de la Cumbre de Mujeres, señala que hay municipios, de los 170 priorizados, dónde está muy quedada la construcción de los planes de desarrollo con enfoque territorial. En las discusiones de estos piden que efectivamente las mujeres tengan participación.
Otro aspecto que les preocupa es la demora en la elaboración del catastro multipropósito y el trámite de la ley de tierras.
En cuanto a la participación política, reclaman parte de las 16 curules especiales para las víctimas del conflicto sean destinadas para las mujeres. Aunque pidieron una paridad en el Congreso, los parlamentarios no acogieron esta proposición.
Ángela Cerón, miembro de la Comisión Política de la Cumbre, le dijo a EL TIEMPO que en todo caso ya están preparando candidatas para que se inscriban en las próximas elecciones parlamentarias con el fin de ocupar las curules especiales de paz.
También reclamaron la inexistencia de programas especiales de reincoporación para las exguerrilleras.
Las 8 organizaciones que hacen parte de la Cumbre son la Alianza Iniciativa de Mujeres Colombianas por la Paz, la Asociación Nacional de Mujeres Campesinas, Negras e Indígenas de Colombia, la Casa de la Mujer, el Colectivo de Pensamiento y Acción “Mujeres Paz y Seguridad”, la Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas, la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad, Mujeres por la Paz y Ruta Pacífica de las Mujeres.
A defender la paz es una iniciativa apoyada por la Unión Europea y ONU Mujeres. “Yo defiendo la paz buscando la inclusión de género como herramienta principal para la transformación y la reducción de la desigualdad social en mi territorio”, dice Graciela Virgüez Contreras, líder comunitaria y defensora de derechos humanos.
REDACCIÓN PAZ