El viernes quedó acordado el mecanismo para la elección de magistrados de la Jurisdicción Especial para la Paz, que era uno de los puntos sustanciales pendientes entre el Gobierno y las Farc.
El papa Francisco y el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, fueron invitados a nombrar delegados para la comisión que elegirá a esos jueces. (Lea también: Así quedó el modelo de justicia para la paz acordado con las Farc)
También fueron invitados la Corte Suprema de Justicia, el Centro Internacional de Justicia Transicional y la Comisión Permanente del Sistema Universitario del Estado, que reúne a los rectores de las universidades oficiales del país.
Se trata de que los magistrados que investigarán, juzgarán y sancionarán a quienes hayan cometido delitos graves durante el conflicto sean completamente independientes y garanticen imparcialidad.
La Jurisdicción Especial para la Paz estará compuesta por 24 magistrados del Tribunal, 4 de ellos extranjeros, y por otros 18 que integrarán las tres Salas de la Jurisdicción. (Ver: observación y veeduría, la tarea que anunciaron víctimas del conflicto)
El comité que los elegirá también seleccionará al director de la Unidad de Investigación y Acusación –especie de fiscal– y elaborará una lista adicional de 19 nacionales y 5 extranjeros para el Tribunal para la Paz y las Salas de Justicia en caso de que se requiera aumentar el número de magistrados o sustituir a alguno de sus miembros.
Una de las críticas de los opositores del proceso de paz ha sido que la guerrilla elegirá a sus propios jueces, lo cual queda plenamente desmentido.
La mayoría de partidos, salvo el Centro Democrático, dio su respaldo al mecanismo de elección de los jueces del que harán parte, si aceptan la invitación, el Papa y el Secretario General de la ONU.
La garantía de que el proceso de selección será autónomo, independiente y transparente –explicó la Oficina del Alto Comisionado para la Paz– está determinada por la calidad de las instituciones que realizarán la escogencia. “En todos los casos se trata de personas y organizaciones que más confianza pueden dar a los colombianos”, señalaron sus funcionarios.
Según lo acordado, el procedimiento de elección contará con la debida publicidad, de manera que facilite el seguimiento y veeduría por parte de la sociedad. El comité deberá tener en cuenta las altas calidades morales de los candidatos.
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