En la agenda oficial del siguiente semestre estarán temas como la reforma polÃtica que modificarÃa las reglas para las elecciones del 2018, o la ley de tierras.
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Juan Diego Buitrago / EL TIEMPO
El Gobierno no la va a tener fácil en el Congreso con las leyes de paz
El segundo tiempo de la vía rápida o ‘fast track’, la herramienta con la que el Congreso tramita las normas para implementar el acuerdo de paz, parece tener elementos que amenazarían el apoyo que el Gobierno ha tenido en el Legislativo.
A partir del próximo 20 de julio, cuando se retomen las sesiones ordinarias del Congreso, el Ejecutivo tendrá que emplearse a fondo para sacar adelante iniciativas pactadas con las Farc, como la que crea 16 circunscripciones especiales o la que reglamenta la justicia para los excombatientes.
En la agenda oficial del siguiente semestre estarán además temas espinosos, como la reforma política que modificaría las reglas para las elecciones del 2018, o la ley de tierras.
Pero, a juzgar por algunos hechos sucedidos en las últimas semanas, el ambiente que había hace seis meses en el Congreso alrededor de la paz parece estar cambiando. Esas abrumadoras mayorías ya no se están viendo.
La realidad que el Gobierno ha afrontado últimamente se evidenció el jueves, cuando el pleno del Senado tuvo que aplazar la votación para el establecimiento de 16 curules en los sitios más afectados por la violencia. El debate se enredó.
Otro hecho que evidencia el camino para el Gobierno en el segundo semestre del ‘fast track’ fue la elección de Diana Fajardo como magistrada de la Corte Constitucional. Aunque ella es vista como cercana a la Casa de Nariño, su elección en Senado se ganó por solo 5 votos.
Estas evidencias demostrarían que cada día, el espacio se le estrecha más al Gobierno en el Congreso, algunos de cuyos integrantes se dedicarán en los próximos meses a asegurar su reelección. Esto desembocaría en el ausentismo, que podría poner en aprietos el ‘quorum’ para aprobar los proyectos que implementen el acuerdo.