Toribío (Cauca). “Antes de todo esto el parque se quedaba solo desde las 6 de la tarde, ahora es diferente, ya uno ve a los jóvenes jugando”, dice Leticia Yule, habitante de Toribío, en el norte del Cauca.
En medio de la marcha que los habitantes de este municipio protagonizaron ayer para apoyar la firma de los acuerdos entre el Gobierno y las Farc, en Cartagena, Leticia recordó los horrores del pasado.
Uno de los hechos que más la marcó fue el del carro o ‘chiva’ bomba que estalló el 9 de julio del 2011 en el corazón de la ciudad dejando cinco muertos, más de un centenar de heridos, 30 casas destruidas y otras 497 afectadas, la mitad del pueblo.
“Todo era gritos heridos, gente tirada en el piso, el pueblo destruido. Es lo más horrible que nos ha tocado, por fin vamos a estar tranquilos sin temor a que en la noche haya bombardeos”, dice Leticia, quien con su hermana Soledad han tenido que levantar tres veces su negocio por atentados de la guerrilla. Por eso, Toribío, de 34.000 habitantes, un 90 por ciento de ellos indígenas nasas, fue ayer una fiesta por la paz.
“Se acaba para nosotros un capítulo de dolor, de muerte, se abre un capítulo de vida. Cómo no olvidar que el 12 de enero de 1983 fue el inicio de los ataques y tomas”, dijo el secretario de Gobierno, Mauricio Lasso, quien destacó que por lo vivido en Toribío, el alcalde, Alcibiades Escue, fue invitado al acto de la firma.
Gabriel Pavi, gobernador del resguardo indígena de Toribío, dijo que en los últimos 30 años el municipio ha vivido 14 tomas guerrilleras y más de 700 hostigamientos.
“Siempre insistimos a la guerrilla la necesidad de la paz, siempre insistimos al Gobierno la necesidad de los diálogos. La historia nos está dando la razón”, dijo el líder indígena.
Fue una minga y fiesta que congregó a personas de todas las edades. Gerardo William Vitoncó, director del núcleo educativo, destacó el significado del fin del conflicto para los 1.400 estudiantes de cinco planteles educativos. Señaló que en el 2011 tuvieron que terminar anticipadamente el año electivo por la guerra.
Cánticos por la paz, flautas y tamboras, bandas musicales escolares, chirimías y grupos de danza alegraron la jornada. La marcha, con unos 3.000 participantes, terminó en el parque principal.
En todo el CaucaAyer, los 42 municipios del Cauca celebraron la firma de los acuerdos. Fue una jornada que también se vivió en El Palo, corregimiento de Caloto, donde unas 1.000 personas marcharon en apoyo a los acuerdos. En Argelia, en la cordillera Occidental y uno de los municipios –junto a Toribío– donde se han presentado el mayor número de ataques de las Farc, también celebraron.
Registros señalan que entre el 2010 y el 2015 fueron más de 350 las acciones armadas tanto en la cabecera municipal como en los corregimientos de El Mango, Sinaí y El Plateado, con más de 20 desplazamientos forzados.
En otras poblaciones caucanas con presencia indígena se complementó con actos simbólicos y pedagógicos. Edwin Capaz, del área de derechos humanos de la Acín, dijo que se realizará una asamblea para abordar el reto del posconflicto y el desminado humanitario.
Suárez, La Vega, Jambaló, Corinto, Buenos Aires, todo el Cauca tuvo a las familias pegadas a los televisores y en otros hubo pantallas gigantes. Para todos fue un día de esperanza, el inicio de tiempos de vida, tiempos de paz, como no se cansaban de repetir los oradores en el parque de Toribío, mientas centenares de niños agitaban banderas y globos blancos en señal de paz, y hasta la Policía llevó banderas, mientras la guardia indígena estaba con sus bastones en alto, como protegiendo esa paz naciente.
IVÁN NOGUERA*
Enviado especial de EL TIEMPO
* Con aporte de Popayán
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