A comienzos de abril, los menores de edad que forman parte de las Farc tendrán que haber abandonado las filas del grupo guerrillero.
A eso se comprometieron este martes los líderes de esa organización, luego de reunirse con representantes del Gobierno y la subcomisión del Senado para el seguimiento a los acuerdos de paz.
La devolución de los menores que tienen en su poder ha sido una de las peticiones más reiteradas que diferentes sectores les han hecho a los líderes de las Farc en las últimas semanas. En al menos cinco ocasiones, según el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, el grupo subversivo se ha comprometido a desvincular a los niños de sus filas, y hasta el momento este paso no se ha dado.
“A más tardar dentro de una semana se iniciará en pleno la ejecución de los protocolos acordados con el Gobierno, y contamos con que en un mes y medio se den todas las condiciones para los menores que saldrán de los campamentos”, manifestó el líder del grupo guerrillero ‘Jesús Santrich’.
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En ese mismo sentido se pronunció el presidente del Congreso, Mauricio Lizcano, quien estuvo en la reunión de ayer y manifestó que las Farc se comprometieron a que “antes del primero de abril van a estar todos los niños fuera de ese grupo guerrillero”.
El Gobierno se comprometió la semana pasada a adecuar 10 lugares de acogida a los cuales van a llegar los menores. Hay cinco ya construidos y otros cinco en los que se están iniciando trabajos.
Si bien las Farc reconocieron que aún no tienen un consolidado de cuántos niños forman parte de esa organización, el Gobierno tiene cálculos según los cuales al menos 50 menores saldrán de sus filas.
Una vez sean desvinculados, según explicó la alta consejera para los Derechos Humanos, Paula Gaviria, los menores serán trasladados a los sitios de acogida, donde se les brindará la información sobre su reintegración a la vida civil.
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En los lugares de acogida habrá presencia de la Unicef y las diferentes entidades del Estado, para brindarles atención y hacer el restablecimiento de derechos.
Luego se les hará el proceso de reintegración familiar en sus comunidades, donde desarrollarán su proyecto de vida. “Esta tercera etapa se da cuando ya esté claro el diagnóstico, se haya establecido contacto con la familia y se haga la evaluación de sus entornos”, explicó Gaviria.
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