Con la entrega total del armamento individual del frente ‘Martín Caballero’, concentrado en La Guajira, comenzó este martes la etapa final del desarme de las Farc, que debe terminar esta semana y durante la cual debe entregar el 40 por ciento restante de las armas de los guerrilleros ubicados en 26 puntos del país.
Según la oficina del Alto Comisionado para la Paz, en Pondores, en el municipio de Fonseca, hay 232 guerrilleros y este martes entregaron sus armas los 98 que tenían pendiente esta tarea.
El desarme se hizo en presencia del secretario adjunto de Asuntos Políticos de la ONU, Jeffrey Feltman, quien llegó el lunes de Nueva York. El diplomático dijo este martes: “Ha habido muchos retos y vendrán más, pero cuando analizamos lo que se ha logrado y el compromiso de los líderes de las dos partes (Gobierno y Farc), hay muchas razones para ser optimistas acerca de la reincorporación y la reconciliación completa en Colombia”.
Este martes mismo comenzó la acreditación de los últimos 98 guerrilleros que entregaron sus armas en Pondores y se espera que para el jueves ya estén todos acreditados. Para Feltman, “lo que se está logrando aquí es único en el mundo”. El diplomático dijo estar alegre “por ver la evidencia del proceso de transición a la legalidad de las Farc”. Y agregó que “ojalá otros países puedan seguir el ejemplo de Colombia”.
En Pondores, según informó el jefe de observadores de la Misión de la ONU, el general Javier Pérez Aquino, los guerrilleros entregaron un armamento en “muy buen estado”.
Hay muchas razones para ser optimistas acerca de la reincorporación y la reconciliación completa en Colombia
Afirmó que en este sitio la Misión recibió fusiles AK-47 y R-15, lanzagranadas de 40 y 60 milímetros, morteros de 120 milímetros y hasta un RPGN-7. Similares a los que se vieron en el acto público de dejación de armas en La Elvira, Cauca.
El comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, destacó que lo que está ocurriendo con las Farc “es mucho más que la entrega de un arma” y llega a ser “un acto espiritual”.
En este sentido, Jaramillo señaló la importancia de los certificados que los guerrilleros reciben de la Misión de la ONU como constancia de la entrega de sus armas y la posterior acreditación que les da su oficina como miembros de las Farc desarmados, tras el compromiso que cada uno firma de no volver a usar las armas contra el Estado.
Precisamente, el jefe guerrillero Joaquín Gómez, comandante del bloque sur y quien está en La Guajira, reiteró la voluntad de paz de las Farc. “Una vez más ratificamos que nuestra voluntad de paz es sincera. Pedimos la capacidad de perdonar para poder convivir y que en Colombia los padres no entierren a los hijos”, agregó.
Hasta el 1.° de agosto, fecha en que la ONU extraerá de las zonas de desarme los contenedores en los que está almacenando las armas que recibe, quedará un número de guerrilleros armados para garantizar la seguridad de cada campamento. Según Pérez Aquino, “esto dependerá del grado de amenaza en la zona veredal”.
Jaramillo insistió en que la seguridad física de los miembros de las Farc “es una prioridad del Gobierno”, por lo que aseguró que todavía está en discusión el esquema de seguridad que tendrán las zonas de desarme después del 1.° de agosto, cuando terminan jurídicamente.
La ONU exigió este martes a los secuestradores de Herledy López –funcionario de ese organismo plagiado el 3 de mayo por un grupo disidente de las Farc en zona rural de Miraflores, Guaviare– un contacto directo para hablar de su liberación.
Así mismo, la ONU pidió una prueba de vida de López y condenó “de forma vehemente” su secuestro.
López fue plagiado al término de una reunión con campesinos en la que socializó los programas de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos. El organismo dio los siguientes números celulares para ser contactado: 311 2598976, 313 8858390 y 320 8300882.
MAIRA ALEJANDRA MACHADO
Escuela de Periodismo de EL TIEMPO