Carlos Antonio Lozada, uno de los negociadores de las Farc en La Habana, dice que todos los milicianos de esa guerrilla llegarán a las zonas donde se cumplirá el desarme. ‘Lozada’, cuyo nombre real es Julián Gallo, afirma que no es cierto que las Farc tengan negocios en la minería ilegal, como sostienen informes oficiales.
¿Ya se definió quiénes ocuparán los cargos políticos en el nuevo partido de las Farc?
Esperamos que a comienzos de año tengamos definidos estos temas. Vamos a tomar decisiones en torno a la perspectiva que se abre como partido político.
¿Los colombianos veremos un debate en el Congreso entre los jefes de las Farc y el Centro Democrático?
No lo sé. Nosotros estamos a disposición de la organización, haremos la tarea que nos corresponda.
Uno de los temas en la negociación fue el medioambiente, y la minería ilegal ha sido una de las rentas de la guerrilla... ¿Contemplan una solución al problema una vez sean partido político?
No hay una sola prueba de que las Farc tengan dragas o retroexcavadoras. Nosotros cobrábamos impuestos a toda la actividad económica en las regiones donde tenemos presencia, pero eso no quiere decir que hayamos realizado directamente minería. La responsabilidad de la deforestación causada por los cultivos ilícitos no es de las Farc. Al contrario, evitamos que avanzara la deforestación, porque había normas de convivencia para evitar la tala indiscriminada.
La responsabilidad del avance de esos cultivos está en la política agraria del Estado, que no ha brindado una subsistencia digna al campesino ni le ha permitido otras fuentes de ingreso. Eso ha llevado a que aumente la frontera agrícola y obliga al campesino a entrar selva adentro. No lo hemos producido nosotros; de hecho, somos víctimas de esa realidad.
Pero gran parte de la deforestación en el país está en zonas donde hacen presencia las Farc…
Sí, pero en el acuerdo que firmamos con el Gobierno se toman medidas para evitar que la frontera agrícola aumente, y eso también va ligado al punto de erradicación de cultivos ilícitos. En todo eso estamos dispuestos a participar. La implementación será un escenario en el que las cooperativas agropecuarias acompañen esta labor. Se trata de crear organizaciones que generen turismo ecológico, pero que apoyen la recuperación del medioambiente.
¿Cómo será la dejación de armas de las milicias de las Farc?
Un miliciano es una persona que tiene un vínculo con las Farc y participó en actividades por fuera de la ley. En ese sentido, ellos tendrán que llegar a las zonas de concentración o ceñirse a los procedimientos que acordemos con el Gobierno para que se involucren oficialmente en el proceso. Tenemos en el exterior y en el país personas que nos apoyan, pero eso no implica que todos pertenezcan a las Farc o que tengan un problema con la justicia.
¿Corren riesgo quienes forman parte de organizaciones sociales y apoyan el proceso de paz con las Farc?
El Estado tiene la obligación política de defender la vida de la totalidad de los colombianos, independientemente de su convicción política. Ya se firmaron garantías de seguridad para la lucha contra el paramilitarismo, hay que ejecutarlas. Este acuerdo busca que por primera vez el Estado tenga el monopolio de las armas y pueda garantizar la vida de todos los colombianos, incluidos quienes estuvimos alzados en armas o pensamos diferente frente a las políticas del establecimiento.
(Lea también: El 90% de los miembros de las Farc está a 10 km de zonas de desarme)
DAVID ARANGO
Redactor PORTAFOLIO.CO
En Twitter: @ArangoDavidG
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