Según el estudio Aportes de la Psicología Positiva a Víctimas del Conflicto y Desastres Naturales en Colombia, el porcentaje de adultos colombianos que sufren trastornos por estrés postraumático (TEPT) varía entre el 20 y 25 por ciento, un índice solo comparable los reportados por veteranos de la guerra de Vietnam, que oscila entre el 26.9 y el 30.9 por ciento. El porcentaje habitual en adultos es del 6.8 por ciento.
La investigación fue realizado que fue la Asociación Colombiana de Psicología Positiva y el Instituto de ciencias de la Felicidad (Florecer) e incluyó a 2500 sobrevivientes del conflicto en Córdoba y de la avalancha que sepultó a Mocoa en 2017.
Una de las conclusiones importantes del informe es que en los casos que las personas que son sometidas a situaciones extremas como guerras o catástrofes naturales el porcentaje de personas con traumas aumenta, "en el 29 por ciento de los supervivientes de guerra y en el 42 por ciento de quienes sobreviven a desastres naturales fueron detectados como positivo para trastorno de estrés postraumático", señala el informe.
En la mayoría de los casos el estrés postraumáco se detectó debido a la rumiación incontrolable (devolver la comida a la boca una vez digerida para volverla a masticar) y a la incapacidad de controlar los pensamiento negativos. Las personas sufren traumas conviven todo el tiempo con sentimientos de angustia o sufrimiento psicológico de moderado.
El estudio, dirigido por Andrea Ortega, Fundadora del instituto Florecer y magister en investigaciones aplicadas de la psicología positiva, fue entregado el día de ayer al Ministro de Salud, Alejandro Gaviria y a la Directora de Unidad de Victimas, Yolanda Pinto.
Los trastornos por estrés un problema de salud públicaLas altas tasas de TEPT tienen graves repercusiones económicas en la salud pública . Las personas que tienen trastornos por estrés debido a la exposición a situaciones extremas tienen más probabilidades de presentar cuadros clínicos de estrés, ansiedad, depresión y trastornos de rabia, lo cual genera ausentismo de los empleados y las enfermedades cardiovasculares.
"El TEPT produce recuerdos retrospectivos, deprimentes y ansiosos, lo que a menudo lleva al suicidio o a una enfermedad mental grave. Esto termina afectando a los niños y genera altos costos sociales en tratamientos para ayudar a sanar a las personas", señaló el profesor Worthington, profesor emérito del Departamento de Psicología de la Universidad de Virginia
Para el profesor Worthington, el problema respecto al perdón en el caso colombiano está en que lo confunden con la justicia, "el perdón ocurre dentro de la piel de las personas como una decisión sobre cómo tratar a los delincuentes en el futuro. La justicia, por otro lado, es social y se da a través de las instituciones. Un ejemplo es que mi madre fue asesinada en 1996 y perdoné el asesinato, pero si mi perdón se llevara ante un tribunal sería totalmente irrelevante", explica Worthington.
El perdón hace que sea más probable que las personas puedan encontrar una paz justa
"La investigación muestra claramente que el perdón no se opone a buscar justicia. Más bien, cuando las personas perdonan, están mejor capacitadas para enfocarse en una búsqueda activa de paz y responsabilidad mutua. El perdón hace que sea más probable que las personas puedan encontrar una paz justa", señalo Worthington al referirse al caso colombiano.
REDACCIÓN PAZ
@pazELTIEMPO
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