Desde el momento en el que Joe Biden llegó a la Presidencia de Estados Unidos estaba claro que la relación frente a la implementación del acuerdo de paz iba a cambiar. Mientras la administración de Donald Trump poco interés mostró frente a lo acordado con las Farc, el nuevo mandatario estadounidense ya había expresado su apoyo en favor de ese proceso.
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No se puede olvidar que Biden estuvo en Cartagena en 2016 como vicepresidente de Barack Obama para la primera firma del Acuerdo de Paz con las Farc.
La administración de Obama, de la que Biden hizo parte, fue uno de los principales apoyos que tuvo Colombia para buscar una salida negociada al conflicto con las Farc. Incluso Obama envió a Bernard Aronson a acompañar el proceso de paz y comprometió 450 millones de dólares para el denominado ‘Plan Paz Colombia’ para apoyar la implementación de lo pactado.
Es más. Biden, durante la Cumbre Concordia Américas 2018, en la que participó en Bogotá, instó al presidente Iván Duque a no renunciar al proceso de paz con las Farc y elogió la determinación del país por lograr avances.
"Visualizamos un futuro con seguridad, en todo el hemisferio occidental, no hay mejor lugar por donde iniciar que con la determinación del pueblo colombiano para establecer una paz sostenible y duradera", aseguró Biden, quien agregó que "el acuerdo de paz fue un gran avance y no debe ser algo minimizado ni ignorado".
Y los mensajes tanto en público como en privado de Biden han sido en favor de la implementación de los acuerdos de paz.
A esto se suma que Estados Unidos ha comenzado a considerar seriamente la exclusión de las Farc, como grupo, de su temida lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO, por su sigla en inglés).
El Departamento de Estado evalúa en estos momentos su presencia en el listado, como parte de un proceso de revisión interagencial que se realiza cada 5 años y del cual depende la decisión final
Es más, en el nuevo acuerdo antinarcóticos que promovió el gobierno Biden se le dio vía libre esta semana, queda claro el interés del gobierno estadounidense en este asunto.
Estados Unidos le da un valor muy fuerte a los Acuerdos y no solo valoramos su logro sino ahora su implementación.
Es así como respecto a la seguridad y desarrollo del medio rural, la iniciativa aboga por promoverlos con la implementación del acuerdo de paz, además de invertir en estas zonas y facilitar el acceso a la justicia.
Esto incluye proteger a los líderes comunitarios que promuevan la aplicación de la ley, reducir la dependencia de los cultivos de coca, ampliar la regulación de los títulos de propiedad de las tierras y modificar la forma en que EE. UU. y Colombia miden sus sus progresos en esta materia
Por eso, para Emilio Archila, consejero presidencial para la Estabilización, con la nueva estrategia “hay un espaldarazo a los componentes que ha tenido la política antidrogas del presidente Duque”.
En opinión del consejero presidencial la nueva estrategia de lucha contra las drogas es “una buena noticia y coincide con el enfoque de paz con legalidad”.
Y todo esto además fue confirmado en Bogotá la semana pasada por el secretario de Estado, Antony Blinken, quien se comprometió con el presidente Duque a mantener la cooperación entre ambos países en lo que tiene que ver en seguridad, desarrollo rural y lucha antinarcóticos, pero todo encaminado a un apoyo a la implementación de los acuerdos de paz.
El alto funcionario dijo que Estados Unidos va a seguir apoyando ampliamente la implementación de los Acuerdos de Paz. Además, destacó la labor que ha hecho el Gobierno de Iván Duque en este proceso, el cual, según él, no ha sido sencillo debido a la pandemia de covid-19,
"Estados Unidos le da un valor muy fuerte a los Acuerdos y no solo valoramos su logro sino ahora su implementación. Es justo decir que han habido pasos importantes y un progreso notorio: la participación política, la desmovilización de guerrilleros, el establecimiento de una Comisión de la Verdad", indicó Blinken, puntualizando que eran "logros reales e importantes".
No obstante, también mencionó que aún hay un largo camino por recorrer. "El desafío es progresar aún más y creemos que se puede hacer más para fortalecer la presencia del Estado en regiones rurales", estableció.
Finalmente, Blinken reiteró que seguirán apoyando la implementación, trabajando de la mano con el Gobierno colombiano y con las demás partes interesadas. "Por un lado hay un buen progreso que se ve en la implementación pero hay trabajo arduo que nos queda por delante y el covid-19 no nos ha ayudado, pero Estados Unidos apoyo este proceso", precisó.
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Hay mucho lobby de la izquierda de aquí y de allá, trabajando en conjunto, para hacer creer que la implementación de los acuerdos de paz (...) son la salvación de Colombia
Para el senador Antonio Sanguino, de Alianza Verde, "la nueva estrategia del Gobierno Biden de lucha contra las drogas en Colombia, es un claro jalón de orejas al Gobierno Duque, en su incumplimiento al Acuerdo de Paz y su intento de hacerlo trizas".
"La comunidad internacional conoce los esfuerzos fiscales e institucionales tan grandes que está haciendo el presidente Iván Duque para avanzar en lo que llaman la implementación del acuerdo de La Habana. Como también saben que los compromisos firmados por el expresidente Santos con las Farc superan la capacidad del Estado colombiano, como también están enterados de los incumplimientos de los pocos compromisos que quedaron a cargo de las Farc, y que su brazo armado sigue delinquiendo en Colombia dirigido desde Venezuela", dijo el senador Ernesto Macías, del Centro Democrático.
"La comunidad internacional debe apoyar con más recursos para avanzar, por ejemplo, en la erradicación de los cultivos de coca y en la lucha contra el narcotráfico", dijo el congresista.
Por su parte la senadora María Fernanda Cabal, dijo que siente que "hay mucho lobby de la izquierda de aquí y de allá, trabajando en conjunto, para hacer creer que la implementación de los acuerdos de paz y la 'justicia agraria' diseñada por victimarios y no por los productores del campo y las víctimas, son la salvación de Colombia".
Aseguró que mientras tanto, las Farc se dividieron y siguen traficando y asesinando policías y soldados.
"Hay ausencia de realidad en el diseño y direccionamiento de la asistencia de un país amigo. ¿Por qué no piensan en abrirnos su mercado para que podamos exportar nuestros productos como la carne y la leche? ¿Por qué nos imponen barreras sanitarias cuando ya hemos superado todos los obstáculos y necesitamos generar ingresos, no sólo obtener asistencia?", se preguntó la congresista uribista.
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