¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Partidos Políticos

Mafia, dólares y política: la historia del proceso 8.000

Andrés Pastrana y Ernesto Samper.

Andrés Pastrana y Ernesto Samper.

Foto:EL TIEMPO

¿Qué fue y por qué es tan importante este caso en la historia de Colombia? Análisis.

POLÍTICA
La historia de Colombia cambió para siempre con el proceso 8.000. Así se llamó la investigación judicial y periodística por los ingresos de dineros de la mafia del cartel de Cali —comandado por los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela— a la campaña del expresidente Ernesto Samper Pizano (1994-1998).
Fue una época turbulenta de enorme impacto en todos los sectores: puso al gobierno contra las cuerdas, la clase política se fracturó, las familias se dividieron y, lo peor, ratificó lo tóxico que ha sido el narcotráfico para Colombia. Estados Unidos puso en la mira al país con enormes consecuencias para la economía y la estabilidad institucional.
Previamente, el poder de la mafia lo mantenía a sangre y fuego Pablo Emilio Escobar Gaviria, al mando del cartel de Medellín. En su campaña de terror, por ejemplo, ordenó con sus secuaces —José Gonzalo Rodríguez Gacha, el 'Mexicano', para mencionar a uno de ellos— el asesinato del dirigente liberal Luis Carlos Galán Sarmiento, en una plaza pública, el 18 de agosto de 1989.
Escobar ponía bombas, mataba a policías y jueces, auspiciaba escuadrones de extrema derecha para asesinar a integrantes de movimientos políticos como la Unión Patriótica (UP), dinamitaba periódicos y, en simultánea, libraba una batalla a muerte con sus rivales de Cali.
Escobar fue dado de baja el 2 de diciembre de 1993 en un techo de una vivienda en Medellín. Este hecho les dejó el camino libre a sus competidores.
Los Rodríguez Orejuela eran igual de violentos —de hecho, ubicaron un carro bomba frente el edificio Mónaco, en un céntrico punto de Medellín—, pero su estrategia era distinta para controlar el poder político. “No hay que matarlos, sino comprarlos”, decía Gilberto, llamado el 'Ajedrecista', por su mente fría. "Al pueblo hay que darle alegría", repetía su hermano Miguel, y por eso se adueñó del América, que empezó a vivir una época dorada en el continente.
En las elecciones presidenciales de 1994, los dos candidatos más fuertes eran Samper Pizano y Andrés Pastrana Arango. Al final se impuso el liberal con el señalamiento del conservador de haber logrado el triunfo por el ingreso de los millones de dólares entregados por los Rodríguez. “Mandaron la plata, seis millones de dólares, en efectivo, en cajas envueltas con papel fucsia”, trascendió.
Durante un allanamiento por parte de las autoridades a las oficinas de un contador de nacionalidad chilena, Guillermo Pallomari, quedaron al descubierto las evidencias. Este hombre llevaba escrupulosamente todo el registro de a quienes les giraban plata: concejales, diputados, congresistas, ministros, publicistas, periodistas.
Rodríguez Orejuela tiene orden de libertad para el 2 de septiembre del 2030, cuando cumple 90 años.

Rodríguez Orejuela tiene orden de libertad para el 2 de septiembre del 2030, cuando cumple 90 años.

Foto:Luis Acosta. AFP - Archivo EL TIEMPO

Precisamente, el caso fue tomado por la prensa, que convirtió el nombre de proceso 8.000 no solo en un referente, sino en una obsesión por hallar la verdad. Sin embargo, la fractura en los medios de comunicación —como entre los empresarios y otros sectores sociales— quedó abierta.
Quienes creían que Samper era responsable y sí sabía estaban en un lado; los otros fueron llamados por el gobierno como los conspiradores. Todos los días el país se levantaba con una revelación o un escándalo más grave que el de la noche anterior.
Los Rodríguez Orejuela recurrían a todas las artimañas. El Estado, por ejemplo, creó un Bloque de Búsqueda para su captura, y ellos le tendieron una trampa a su comandante con una mujer que lo llevó a un motel y lo filmó en videos íntimos con cámaras en los techos. “Usted nos sigue buscando y revelamos esto”, le dejaron en una caja en su oficina.
En el ámbito político, el gobierno de Samper nunca se levantó. Pero tampoco se cayó. Aunque se condenó a los máximos jefes de su campaña, la Comisión de Acusación, en el Congreso, hizo una declaratoria ambigua: "Ni culpable ni inocente".
Esto, a pesar de que el fiscal general de la época, Alfonso Valdivieso, había dado a conocer, el 20 de junio de 1995, los audios en los que el periodista Alberto Giraldo hablaba con los hermanos Rodríguez Orejuela sobre los dineros para la campaña de Samper.
Y de la confesión de Santiago Medina, el tesorero de la campaña, el 12 de septiembre de 1995, de que la plata sí había entrado. En igual sentido, el 22 de enero de 1996, lo ratificó el exministro de Defensa Nacional Fernando Botero Zea.
“Anoche, en el casino de la Escuela de Caballería del Ejército, en mangas de camisa, con un chaleco de lana amarillo y corbata, nervioso pero aliviado de quitarse un peso de encima, el exministro entregó en forma exclusiva a Enrique Santos Calderón, subdirector de EL TIEMPO, un documento de ocho páginas en el que consigna: 'Ahora la verdad, finalmente, saldrá a relucir. Aunque no me es permitido violar la reserva del sumario, considero que debo contestarles a los colombianos la pregunta fundamental: ¿sabía el presidente Samper sobre la narcofinanciación de su campaña?'”, publicó este diario.
“Con una infinita tristeza, porque le tengo un gran aprecio personal al presidente Samper, tengo que contestar —agrega— en forma clara y contundente que sí sabía. Y no solamente eso. Debo decir también que el presidente Samper está seriamente comprometido con estos hechos”, respondió Botero.
Los exjefes del cartel de Cali hablaron de la carta que Pastrana entregó a la Comisión de la Verdad.

La explosiva respuesta de los Rodríguez Orejuela al expresidente Pastrana

Foto:EL TIEMPO

Reproducir Video
Además de ellos, terminaron condenados el ex contralor general de la Nación, Manuel Francisco Becerra Barney, y su sucesor David Turbay, entre otros.
Fue una época en la que, en los noticieros de televisión, los colombianos veían desfilar uno a uno a los que hasta entonces eran conocidos como respetable figuras políticas hacia la cárcel. El proceso se comparó entonces con el llamado Manos Limpias en Italia, que le dio un vuelco a la clase política de ese país.
Aquí, sin embargo, el caso no tuvo un cierre definitivo, como lo demuestran las declaraciones de los Rodríguez, Samper y Pastrana en las últimas horas. Sin embargo, hay un hecho positivo y es la demostración de la utilidad de la Comisión de la Verdad, un escenario que ha servido para que historias como esta no queden en el olvido.
Pero aquellos años crearon heridas más profundas. En paralelo a esta polarización, la entonces guerrilla de las Farc vio en la crisis de las élites políticas una oportunidad para tomarse el poder y lanzó las más violentas tomas guerrilleras. Fueron tan dramáticas y de tal envergadura sus acciones que en los últimos días del mandato coordinaron un ataque simultáneo en 17 departamentos.
Ante el vacío, argumentaban los paramilitares, se cohesionaron para responder de manera violenta bajo una sola estructura: las Autodefensas Unidas de Colombia. Y Colombia nunca volvió a ser la misma.
POLÍTICA
POLÍTICA
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO