La campaña presidencial del 2018 se anticipó. El plebiscito refrendatario de los acuerdos con las Farc, que es por sí solo uno de los ejercicios políticos más importantes en la historia del país (tiene el poder de sellar el fin de la guerra), se convirtió también en un punto de referencia para la contienda presidencial.
Entre otras razones porque la paz –esta vez con el nombre de ‘posconflicto’– será el tema central de la lucha por el poder en el 2018.
Como dice el expresidente Ernesto Samper Pizano, el plebiscito va a dar lugar a “una nueva derecha y a una nueva izquierda”, escenario en el que se moverá la campaña presidencial.
Al final podría haber un candidato de centroizquierda que agrupe a todos los defensores del fin del conflicto y su bandera sea cumplir los acuerdos de La Habana para consolidar la paz. Y un candidato de centroderecha que proponga limitar al máximo las concesiones a los excombatientes. Las circunstancias y los partidos fueron dando lugar a este contexto.
Tres segurosEntre todos los que estarán en la pista para el 2018, que irán a primera vuelta, hay por ahora tres seguros: Germán Vargas, Sergio Fajardo y Gustavo Petro.
De hecho Vargas, quien ha mantenido un mutismo frente al proceso de La Habana, es quien lidera las encuestas de favorabilidad.
Vargas es el segundo hombre en el Gobierno, ha tenido a su cargo el liderazgo de sectores como infraestructura, vivienda y agua, con los mayores presupuestos y la mayor exposición mediática; pero también es un referente del proceso de paz por su conocida aversión a conceder beneficios a los insurgentes.
Sergio Fajardo, en entrevista con EL TIEMPO el pasado lunes, admitió que comenzó a trabajar su candidatura presidencial.
Fajardo le apunta a seducir a la juventud y a los sectores no tradicionales de la política. Podría correr por la Alianza Verde o por su movimiento Compromiso Ciudadano.
Antonio Sanguino, vocero de los verdes, dijo que Fajardo no tiene un tiquete seguro con su partido, porque allí “hay otros presidenciables como Claudia López y Antonio Navarro”.
Gustavo Petro irá a primera vuelta con su movimiento Colombia Humana.
De la Calle lo piensaEl gran líder del bloque de centroizquierda podría ser Humberto de la Calle.
Como jefe de la delegación del Gobierno en La Habana, De la Calle se consolidó como un potencial aspirante a la Presidencia.
“Se habla de la candidatura presidencial de Humberto de la Calle. Si las Farc abandonan la lucha armada, será un presidenciable con enormes simpatías”, aseguró Horacio Serpa recientemente. Él no lo admite, pero personas cercanas a De la Calle aseguran que podría asumir el reto.
No solo tendría el respaldo del liberalismo, sino de muchos otros sectores que le reconocen su capacidad para sellar el acuerdo.
Juan Fernando Cristo, ministro del Interior, también competirá por la Presidencia en el 2018.
El senador Roy Barreras (de ‘la U’), quien también quiere ser Presidente, admitió que podría haber un acuerdo con el liberalismo para llevar un candidato presidencial de unidad a primera vuelta. Lo buscarían en una consulta en la que también estaría por ‘la U’ el actual embajador en Washington, Juan Carlos Pinzón.
La ministra de Trabajo, Clara López, quien obtuvo dos millones de votos en la primera vuelta en 2014, podría abandonar su cargo antes de mayo del próximo año para meterse en la fila.
López podría ir en nombre de una coalición amplia de izquierda, porque en el Polo, partido que presidió y por el cual fue candidata, está Jorge Enrique Robledo, quien cree que por derecho propio tiene ganada esa representación.
El senador Iván Cepeda (del Polo), crucial en los acuerdos de La Habana, no está descartado.
La derechaEl uribismo, que se consolidó como la oposición al gobierno Santos y como líder del ‘No’ en el plebiscito, llegará con una alta votación a primera vuelta. Ya tiene tres precandidatos liderando esa divisa: Óscar Iván Zuluaga, Carlos Holmes e Iván Duque.
Los conservadores también quieren ir con candidato propio, para lo cual ya tienen dos nombres en la mira: Marta Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez. Pero no es seguro que ellos sean de la partida azul.
La campaña presidencial del 2018 tendrá todo el 2017 para consolidarse. Por ahora solo es calentamiento.
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