Dos de los hombres más allegados al expresidente Álvaro Uribe -Fernando Londoño e Iván Duque- son hoy protagonistas de una discusión con asomos de “ruptura” que podría impactar la campaña presidencial del uribismo.
La historia comenzó cuando Duque a mediados de esta semana al reflexionar sobre la polarización entre uribismo y santismo, dijo que el país no puede seguir en esta tendencia, como si se tratara de dos 'sectas' que siguen a sus monjes.
Las palabras de Duque, quien para muchos ha sido el precandidato preferido para Uribe, no le cayeron bien a Londoño, quien funge como líder ideológico del uribismo.
A Londoño eso le pareció casi un escándalo, como una falta de respeto contra Uribe, pues a su juicio el exmandatario no es ningún monje, sino un líder.
Y peor, si como dijo Londoño, Duque “se lo debe todo a Uribe”.
“Monje que manda a los correligionarios de una secta… Secta, dicha en el peor de los sentidos, en el sentido de fanáticos, de un rebaño que no piensa, que no tiene ideas y que sigue al monje… Y el monje que se llama Álvaro Uribe Vélez, que es a quien Iván Duque le debe todo…”, dijo Londoño en su programa de radio esta mañana, entre airado e irónico.
El punto es que las palabras de Iván Duque, quien en muchas encuestas aparece como el precandidato uribista con mayores preferencias de la opinión, fueron para Londoño una especie de ofensa. Entre otras razones porque él no se siente tampoco parte de la “secta” aludida por Duque.
La influencia de Londoño en las filas uribistas y en el propio Uribe es significativa, por lo que se teme que su diatriba contra Duque pueda afectar sus aspiraciones presidenciales.
Ni Uribe ni el propio Duque han reaccionado a los comentarios ácidos de Londoño. El uribismo se encuentra en el proceso de escoger su candidato presidencial único para luego ir en busca de una coalición más amplia.
La dura réplica de Londoño a Duque, para desvirtuar que el uribismo se parezca a una “secta” y Uribe a un “monje”, deja planteado, como lo dijo el mismo Londoño, “un rompimiento total”.
Comentar